Mirar un espejismo roto
Hay dos formas de pensar la guerra ajena. La primera de ellas es la de uso generalizado en los medios de comunicación y vive de los adjetivos. Lo adjetivo es emocional y muestra un punto de vista, una mirada sobre el dolor. Los adjetivos remueven por dentro y mueven a mover el mundo dando forma a la opinión pública. La otra forma de pensar la guerra requiere de verbos y sustantivos y debe dar palabras a la gramática de los dirigentes políticos. Los adjetivos difícilmente conducen a la paz, lo segundo sí. A veces hay que hablar con adjetivos, otras con verbos y sustantivos. Depende de dónde, depende de para qué. Ojala no lo olviden para así no tener que adjetivar sustantivamente sus verbos. Por lo demás, hay una sola forma de vivir para tantas de morir en una guerra. Cualquier guerra. Y son muchas y están siempre.
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