Lázló Almásy. Nacimiento y juventud. I
- Escrito por Emilio Alonso Sarmiento
- Publicado en Cultura
De todos los miembros de lo que fue el “Club Zerzura”, Lázló Almásy fue, tal vez, el que tenía los orígenes más pintorescos. Ha protagonizado diversas obras, ficticias y no ficticias, de las cuales la más famosa es “El paciente inglés”, la novela de Michael Ondaatje. Lázló (Ladislao) Ede Almásy, conocido por su familia y amigos como “Laczy” o “Teddy”, había nacido, en 1895, en el castillo de Borostyánko, en el oeste de Hungría (que tras la PGM sería renombrado “Burg Bernstein”).
El castillo ha sido descrito como “un lugar mágico, con un aire de misterio, con un aire de misterio y majestuosidad”. El padre de Lázló, Gyorgy, un ambicioso miembro de la nobleza menor y, pariente de la rica familia condal húngara de los Almásy, había adquirido el castillo tres años antes. No cabe duda de que la atraía. No cabe duda de que le atraía, el estilo de vida casi feudad y, el hecho de que, en aquel lugar, “llegaba a su fin la gran pradera que partía del centro de Eurasia”. De hecho, había explorado Asia Central, donde, en su búsqueda del origen de los magiares, había recorrido las montañas de Tian Shan. Era esta una misión de particular relevancia político-cultural, para los nacionalistas húngaros de los siglos XIX y XX, empeñados, como estaban, en una pugna, en último término exitosa, por liberarse del dominio de los Habsburgo austriacos. El castillo de Borostyánkó estaba situado en la “tierra de los centinelas” (“Orvidek”, en húngaro), la frontera fortificada que separa el este del oeste. Estas marcas del Sacro Imperio Románico Germánico, donde las cordilleras alpinas dejaban paso a la estepa, habían protegido durante largo tiempo, la Europa occidental, la cristiandad, de sucesivas oleada de invasores llegados del este: ávaros, magiares, mongoles y turcos.
La enorme fortaleza de Borostyánkó, encaramada en una altura boscosa, rocosa y abrupta, había escapado de las incursiones de rapiña de los turcos, más interesados en botines fáciles y esclavos. Pero acabaría volando por los aires, a causa de la explosión de su polvorín. Tras ser reconstruido por completo, durante los siglos XVII y XVIII, el castillo se convirtió, ahora propiedad de la destacada familia terrateniente de los Batthany, en un animado centro cultural, con escenas de caza en los nichos de las ventanas y, con la inscripción “Drácula” sobre la chimenea. Eta referencia a las actividades vampíricas, de la tristemente famosa condesa de Batthany, que había sido enviada al exilio a Transilvania y, que fue inmortalizada, en un personaje masculino, por el novelista gótico Bram Stoker, era una macabra broma del hermano mayor de Lázló, Janos. El castillo contaba con su propio fantasma, la Dama Blanca, de la que se decía que levitaba, por el corredor circular de la primera planta, para ir a suplicar ante la imagen de la Virgen María, que había en el muro situado en el exterior de la habitación, de la esposa de Janos, Marie. Paralítica y devota, pertenecía a la famosa familia de los Esterházy.
Alguien escribió que “las mujeres no han domeñado este castillo; es guarnición de hombres de armas, puesto avanzado contra los invasores”. Las habitaciones de Janos y Lázló, estaban amuebladas con muy pocos enseres, lo cual sugiere una crianza espartana. Pero el esqueleto en el armario de Lázló; el cráneo (coronado con una “yarmulke” (la pequeña gorra de los varones judíos) del despacho de Janos. El horóscopo que éste había hecho y pintado, sobre el muro de la escalera externa, en el extremo del patio del castillo. Los libros sobre ocultismo, guardados bajo llave, de Lévi, Papus y otros. Las cartas del tarot y los pentáculos (talismán u objeto mágico), insinuaban un lado más obscuro y siniestro de la familia Almásy. Janos llegaría a reconocer que en Burg Bernstein, había experimentado con la astrología y la nigromancia, lo cual podría explicar, las apariciones ocasionales del espíritu de la Dama Blanca. Otras pistas también apuntan a que los Almásy, se habían visto implicados en cultos ocultistas templarios.
Pues eso.
Emilio Alonso Sarmiento
Nacido en 1942 en Palma. Licenciado en Historia. Aficionado a la Filosofía y a la Física cuántica. Político, socialista y montañero.