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In memoriam José Manuel Bringas, urbanista y mentor del movimiento vecinal madrileño


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La muerte, el pasado 26 de mayo, del urbanista José Manuel Bringas Trueba (Madrid, 1932-2022) arrebata al movimiento vecinal y ciudadano de Madrid uno de los principales aliados y mentores que lo contribuyeron a hacerlo viable. El movimiento fue decisivo en la conquista de niveles de vida dignos en las zonas periféricas de la ciudad, en un combate desigual contra el chabolismo que, asimismo, alentó enormemente la consecución de las libertades democráticas durante la Transición de la dictadura a la democracia.

Perteneciente a una familia de la burguesía acomodada oriunda de la localidad cántabra de Laredo, asentada en Madrid y residente en el barrio de Salamanca, Bringas estudió en el madrileño Colegio del Pilar y perteneció a la promoción que culminó el Bachillerato en 1949. Vinculado a movimientos cristianos de base, formó parte de aquellos reducidos grupos de la élite estudiantil madrileña que, en las décadas postreras del franquismo, adquirieron conciencia social e incipientemente política. Provistos de ella, proyectaron su actividad, sus tiempo, sus relaciones y sus conocimientos universitarios a favor de la dignificación y la dinámica emancipatoria surgida tiempo atrás de las bases obreras y vecinales de los barrios marginales madrileños, señaladamente el Pozo del Tío Raimundo, donde destacaría el grupo formado en torno al sacerdote progresista José María Llanos y en el barrio de Orcasitas, a cuya defensa y desarrollo José Manuel Bringas dedicaría buena parte de su vida y su compromiso, según sus allegados. Dirigió el Centro de Estudios Territoriales y Ambientales, de orientación social progresista, con estudio de Urbanismo en la calle de Balbina Valverd, en El Viso.

En la periferia suroriental de la urbe madrileña, Orcasitas, las condiciones de vida resultaban entonces miserables, en medio de la irresponsabilidad y el clasismo de las autoridades franquistas, que consintieron el despliegue incontrolado de un chabolismo inhumano. La carencia de agua, dotaciones y servicios era un clamor. Aquel flagelo había sido el resultado de la imprevisión de las autoridades ante la fortísima inmigración procedente de Andalucía, Extremadura y Castilla la Nueva, en fuga de las penalidades habidas en sus focos rurales de procedencia y en busca de trabajo hacia Madrid, señaladamente en sectores como la Construcción, los Servicios y la Industria.

Contra aquel estigma, Bringas, como urbanista comprometido, volcaría sus mejores esfuerzos de ideación e interlocución con la Administración central y municipal, a las que, por vínculos familiares, tenía acceso. Fue el caso del alcalde madrileño Miguel Ángel García Lomas, arquitecto franquista. Cuando éste se enteró de que Bringas era el asesor y consejero voluntario de la naciente Asociación de Vecinos de Orcasitas, el primer edil dio un respingo y gracias al asesor, conocido de su familia, los dirigentes vecinales, muchos de ellos comunistas, consiguieron la primera entrevista áulica para exponer los desafiantes problemas que el barrio afrontaba.

Allí comenzaría una cadena ininterrumpida de gestiones, mediaciones, escritos, entrevistas, asesoría y realización de proyectos urbanísticos y actividades innúmeras, cuyo protagonismo desplegaría Bringas con valentía y eficacia a favor del vecindario, al decir de las gentes allí residentes.

“José Manuel lo ha sido todo para nosotros”, dice Félix López Rey, histórico dirigente vecinal de Orcasitas. Pese a la intensa politización de los movimientos vecinales durante las décadas de 1960 y 1970, “Bringas nunca se adscribió a partido alguno, ni pidió el voto para opción política de ningún tipo, si bien su sensibilidad social le aproximaba a las formaciones de izquierda, entonces en plena clandestinidad”, explica. Y añade: “Nunca faltó a una sola de las reuniones vecinales celebradas todos los miércoles del año (día de los encuentros de fútbol televisados) en la Asociación de Vecinos, “juegue o no juegue Johan Cruyff”, bromeaba entonces el urbanista recientemente fallecido, que desde hace algún tiempo padecía de la enfermedad de Alzheimer.

Según el dirigente vecinal y hoy concejal, Félix López Rey, una de las últimas palabras que su amigo y mentor pronunció, ya desde el doloroso extravío de su mente, fue “Orcasitas”, área que hoy permanece como un barrio más del Madrid alejado de la miseria, gracias a la lucha vecinal colectiva y al compromiso social de un aliado de la estatura moral de José Manuel Bringas. Fue un soñador que consagró lo mejor de su pasión y su inteligencia a la lucha por la dignificación de las condiciones de vida en la periferia madrileña. Un centro de la Tercera Edad lleva su nombre en Orcasitas. Estaba casado con Marta Robles y tenían cinco hijos, tres mujeres y dos hombres.

 

Rafael Fraguas (1949) es madrileño. Dirigente estudiantil antifranquista, estudió Ciencias Políticas en la UCM; es sociólogo y Doctor en Sociología con una tesis sobre el Secreto de Estado. Periodista desde 1974 y miembro de la Redacción fundacional del diario El País, fue enviado especial al África Negra y Oriente Medio. Analista internacional del diario El Espectador de Bogotá, dirigió la Revista Diálogo Iberoamericano. Vicepresidente Internacional de Reporters sans Frontières y Secretario General de PSF, ha dado conferencias en América Central, Suramérica y Europa. Es docente y analista geopolítico, experto en organizaciones de Inteligencia, armas nucleares e Islam chií. Vive en Madrid.