Las Cuatro Libertades de Roosevelt
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Historalia
El presidente Roosevelt pronunció muchos discursos memorables, pero, seguramente, el más influyente fue el conocido como “Discurso de las Cuatro Libertades” (Four Freedoms Speech), y que fue el Discurso del Estado de la Unión dirigido al Congreso el 6 de enero de 1941, es decir, casi un año antes del ataque de Pearl Harbor y de la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
El Discurso trata de la visión del mundo del destacado presidente demócrata, basado en cuatro libertades:
-Libertad de expresión.
-Libertad religiosa.
-Libertad de desear una vida mejor.
-Libertad de vivir sin miedo.
El Discurso fue una verdadera declaración de principios contra el totalitarismo y el fascismo. Pero, además, puso sobre la mesa del debate político no los derechos clásicos, es decir, la libertad de expresión y la religiosa, consagradas en la Constitución norteamericana, especialmente en la Primera Enmienda, sino también los derechos sociales con su “libertad de desear una vida mejor”, además de otorgar a las libertades una dimensión internacional, con su “libertad a vivir sin miedo”, porque el miedo era ya universal en 1941. Precisamente, la posterior Carta Atlántica (1945), es decir, la base fundacional de la ONU, y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) tienen mucho que ver con las Cuatro Libertades de Roosevelt.
Este Discurso venía a coronar su política de ayuda al Reino Unido contra las potencias del Eje, iniciada con la Ley del Préstamo y Arriendo, y seguida por su decidida apuesta por el sostenimiento de los británicos porque era consciente de que la derrota del Reino Unido comprometía la propia libertad de los Estados Unidos y la existencia de la civilización. A Roosevelt se le debe la famosa frase de que los Estados Unidos debían ser el gran arsenal de la democracia. A pesar de la contestación de los aislacionistas, la firmeza de Roosevelt, así como su innegable elocuencia, empleando la radio, consiguieron convencer a la opinión pública.
El Discurso impresionó tanto al pintor e ilustrador Norman Rockwell, que pintó una serie de cuatro cuadros. En cada uno de ellos representó una de las libertades, pero no de forma abstracta o empleando símbolos clásicos sino escenas de la vida cotidiana de los norteamericanos, un acierto sin duda, porque tuvo un enorme éxito. El pintor quiso ceder los cuadros para hacer una edición de carteles al Gobierno, pero, en principio éste declinó la oferta, que sí asumió el semanario The Saturday Evening Post, que los reprodujo en cuatro números sucesivos al final del invierno de 1943, junto con ensayos de historiadores e intelectuales. Se vendieron a millones. Eso motivó que la Oficina de Información de Guerra encargara la producción de los carteles. La publicación, por su parte, cedió las pinturas originales al Segundo Empréstito de Guerra. Así pues, el Departamento del Tesoro organizó una gira para enseñarlas al público norteamericano. En 1994 fueron reproducidas en cuatro sellos.
Por otra parte, las Cuatro Libertades están grabadas en el Memorial a Franklin Delano Roosevelt.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.