Joan Manuel Serrat
- Escrito por Josep Burgaya
- Publicado en Opinión
Con la retirada voluntaria del cantante se cierra toda una inmensa época. Lo deja alguien que, con sus canciones, nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida. Difícil de contar el último medio siglo sin una música que, utilizando todos los palos, llevaba siempre su voz inconfundible. El tópico dirá que forma parte de la banda sonora de nuestra vida. Ha sido uno de los grandes referentes de la música catalana y española durante sesenta años, que no es decir cuatro días. Ha recuperado la mejor tradición de la poesía española contemporánea, poniendo en el mapa a autores que el franquismo había logrado mantener en el ostracismo, como es el caso de Miguel Hernández, pero también de incuestionables como Lorca o Machado. Ha sido un gran letrista, con una fuerte capacidad para describir el mundo en blanco y negro de su infancia, de cómo vivía, de cómo reía y lloraba la gente en tiempos no demasiado propicios. Sino pobre, vivió y describió al menos lo que alguien llamó las clases subalternas y sus barriadas. Pronto abandonó el concepto de cantautor, probablemente demasiado pretencioso y afectado para él, y se embarcó en composiciones y arreglos musicales más orquestales y complejos, rodeándose para ello de los mejores profesionales que había.
Fue un artista comprometido, especialmente contra el franquismo y en defensa de la libertad a su amada Latinoamérica. Hombre de izquierdas y progresista, nunca quiso practicar la canción protesta ni abanderar movimientos políticos. Su arte ha estado por encima y ha gustado y enternecido varias generaciones de ciudadanos de pensamientos y condiciones muy diversas. En este sentido, ha sido un músico absolutamente transversal, querido por las tías, por gente más tradicional o abierta y por los jóvenes modernos de unas cuantas décadas. Como en las novelas de Juan Marsé, en sus canciones y melodías se recrean momentos y paisajes, recuerdos y emociones, hasta captar su olor. Porque las canciones de Serrat destilan un perfume, una manera de entender la vida y el tiempo que penetra por la piel y los sentidos. Si tuviésemos que rescatar un disco o una canción, seguro que lo haríamos con Mediterraneo. Un canto a la vida que emociona, recortes de una trayectoria vital hecha de lugares, afectos y ternura. La defensa de un mundo constituido por cosas muy diversas, de culturas y lenguas en convivencia, de mezcla de influencias, pero, sobre todo de paisajes. Y nuestra infancia convertida en la única patria que nos acompaña a lo largo de toda la vida.
A pesar de algunos intentos torpes por marginar a Serrat debido a su catalanidad “impura”, la fuerza de su música y el carácter respetuoso e integrador del cantante, no lo han permitido. Ha sido un músico universal, escuchado y querido en España, en Chile, Argentina y en toda Latinoamérica donde se le profesa auténtica devoción. Pero, sobre todo, es un cantante catalán tanto por raíces como por vocación de serlo. Su arte, su presencia y altura moral son un patrimonio de todos los catalanes. Probablemente y sin pretenderlo, nadie como él representa el provechoso mestizaje de esta tierra, el cruce de culturas y sentidos de identidad diversos y con intensidades muy variables. Joan Manuel Serrat es un charnego en el mejor sentido que se le puede dar a este término, como un elogio y, por eso, no menos catalán que nadie. Ha cantado a este país que, salvo alguna mala tarde, está poblado de gente tolerante, abierta al mundo e integradora. Una tierra en la que afortunadamente todavía tenemos la libertad de elegir nuestra catalanidad y la forma en que amamos y queremos vivir en el país. Donde podemos sentirnos parte de un todo que es demasiado interesante como para convertirlo en idéntico y homogéneo. Y aun menos en excluyente. Larga vida a Joan Manuel Serrat.
Josep Burgaya
Josep Burgaya es doctor en Historia Contemporánea por la UAB y profesor titular de la Universidad de Vic (Uvic-UCC), donde es decano de la Facultad de Empresa y Comunicación. En este momento imparte docencia en el grado de Periodismo. Ha participado en numerosos congresos internacionales y habitualmente realiza estancias en universidades de América Latina. Articulista de prensa, participa en tertulias de radio y televisión, conferenciante y ensayista, sus últimos libros publicados han sido El Estado de bienestar y sus detractores. A propósito de los orígenes y el cruce del modelo social europeo en tiempos de crisis (Octaedro, 2013) y La Economía del Absurdo. Cuando comprar más barato contribuye a perder el trabajo (Deusto, 2015), galardonado este último con el Premio Joan Fuster de Ensayo. También ha publicado Adiós a la soberanía política. Los Tratados de nueva generación (TTP, TTIP, CETA, TISA...) y qué significan para nosotros (Ediciones Invisibles, 2017), y La política, malgrat tot. De consumidors a ciutadans (Eumo, 2019). Acaba de publicar, Populismo y relato independentista en Cataluña. ¿Un peronismo de clases medias? (El Viejo Topo, 2020). Colabora con Economistas Frente a la Crisis y con Federalistas de Izquierda.
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Twitter: @JosepBurgayaR