La Cumbre Hispanofrancesa de Barcelona y el independentismo catalán
- Escrito por Joaquim Pisa
- Publicado en Opinión
Pocos días después de ser proclamado presidente de la República Francesa, François Mitterrand recibió en su despacho oficial a una delegación de alcaldes socialistas del Rosellón, la Catalunya Norte. Los alcaldes le pidieron que autorizara el que en las escuelas de ese departamento se pudiera enseñar catalán dos horas por semana como actividad extraescolar, fuera del horario lectivo y del currículum oficial, en clases organizadas y pagadas por los padres de los alumnos que de modo voluntario quisieran participar. Mitterrand montó en cólera y expulsó a los alcaldes de su despacho a cajas destempladas, al tiempo que les gritaba: "Monsieurs, pas d'histoires! nous ne sommes pas en Espagne!" (¡señores, déjense de historias! ¡aquí no estamos en España!).
Recuerdo esta anécdota porque esta misma semana tendrá lugar una Cumbre Hispanofrancesa en Barcelona, en la que se firmará un tratado de Amistad y Cooperación de gran calado entre ambos países, que incluirá elementos tan importantes como el famoso corredor mediterráneo y el ya no menos famoso gaseoducto que llevará "hidrógeno verde" al corazón de Europa atravesando España y Francia.
Bueno, pues resulta que el independentismo catalán ha llamado a manifestarse en contra de la cumbre, no sabemos si porque dos Estados "opresores" se atreven a reunirse en Barcelona o porque los dirigentes nacionalistas se aburren mortalmente desde que finiquitó el "procés". Esto no tendría mayor importancia, sino fuera porque ha motivado una reacción oficial de la Generalitat de Catalunya.
El caso es que el señor Pere Aragonés, presidente de la autonomía catalana, es decir, de un gobierno regional sin más atribuciones que las competencias propias de su condición, se ha visto en la obligación de decir públicamente que él y su gobiernito estarán presentes en los actos en los que les dejen participar (ya saben, la cena de gala, las fotos de familia y esas cosas), pero que su partido, ERC, asistirá a la manifestación patriótica contra la cumbre y los dos Estados "opresores".
O sea que la esquizofrenia de los políticos independentistas catalanes, prosigue. O fingen que prosigue, porque la cruda verdad es que ningún cargo público de ERC con despacho oficial asistirá a la manifestación, en la que participarán solo políticos de segunda fila de ese partido. A última hora parece que el ilustre cadáver político que atiende por el nombre de Oriol Junqueras ostentará la alta representación de los “republicanos” en ese evento callejero.
No se descarta que en la manifestación independentista anticumbre se reivindique la derogación del Tratado de los Pirineos, firmado en 1659, por el que España cedió a Francia el Rosellón. Sobre la cesión de Girona al Imperio franco en tiempos de Carlomagno todavía no se han pronunciado ni la Asamblea Nacional de Catalunya ni Òmnium Cultural, pero no pierdan la esperanza.
Continúa pues el juego, tan catalanista y tan viejo, de "hacer como si...": como si importara la presencia o no de la Generalitat de Catalunya en la Cumbre Hispanofrancesa; como si realmente el independentismo y sus terminales sociales estuvieran en condiciones de boicotearla; como si realmente importara lo que piensen o hagan los independentistas en relación con proyectos de alcance europeo... Todo puro teatro y del malo, una vez más.
Joaquim Pisa
Escritor. Ha publicado varios libros sobre literatura de viajes, investigación en historia local y memoria colectiva contemporánea. Algunos de sus títulos son “Un castillo en la niebla. Tras las huellas del deportado Mariano Carilla Albalá” (sobre la deportación de republicanos españoles a los campos de exterminio nazis), “Las cenizas del sueño eterno. Lanaja, 1936-1948. Guerra, postguerra y represión franquista en el Aragón rural” (sobre la represión franquista), y la novela “El cierzo y las luces” (sobre la Ilustración y el siglo XVIII).
En 2022 ha publicado “Una quimera burguesa. De la nación fabulada al Estado imposible” (una aproximación crítica al independentismo catalán).