HEMEROTECA       EDICIÓN:   ESP   |   AME   |   CAT
Apóyanos ⮕

Xavier Trias, un “señor de Barcelona”


(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

En Barcelona existen desde hace unos ciento cincuenta años los "señores de Barcelona". Son los herederos del viejo patriciado urbano reconvertido en alta burguesía, antaño "fabricante" y hoy simplemente rentista, "extractiva", que dirían los de Podemos.

Xavier Trias es un ejemplo preclaro de un señor de Barcelona. Aparentemente son gente educada, correcta, sosegada, con un punto "murri" (algo así como astuto), que huelen el viento de la Historia antes de que comience a soplar; así, por ejemplo, estos señores de Barcelona saben cuándo hay que financiar un golpe de Estado (militar español, por supuesto) para "meter en cintura a los obreros", y cuando hay que intentar hacer independiente Catalunya para mejorar salvaguardar sus privilegios e intereses de clase.

Los señores de Barcelona son, por tanto, gente de bien, exquisita, que ha estudiado en los mejores colegios privados religiosos de la parte alta de la ciudad. Sus maneras, sus formas, su cortesía rancia, son proverbiales: raramente se dejan llevar por la ira, y cuando esto sucede siempre ha habido cerca un policía o un militar que ha ejecutado (a menudo literalmente) sus invectivas contra los causantes del enojo, que siempre son miembros de las "clases subalternas" en discrepancia o rebeldía ante sus señores presuntamente naturales.

Ocurre últimamente que, con esto de la democracia, la Europa unida, etc, la gente de bien de la Bonanova y alrededores, caso de Xavier Trias, no siempre encuentra un general Franco que organice un escarmiento de "subalternos" como Dios manda. Los subalternos, envalentonados, se atreven a cuestionar a través de las urnas la hegemonía de la burguesía catalana, esa cuyos abuelos se forraron con el tráfico de esclavos negros a Cuba. En consecuencia, Trias y los demás tienen que pasar por las horcas caudinas de las elecciones y toda esa mandanga, ya saben. Hay que estar al día, qué le vamos a hacer, señores.

Así que en las recientes elecciones municipales, las "fuerzas vivas" de la ciudad organizaron y financiaron una candidatura encabezada por Xavier Trias, que recogía los intereses y el apoyo de los sectores económicos que van del 3% pujolista al secesionismo puigdemoníaco, pasando por muchos "apolíticos" con fuertes intereses en sectores como el gran comercio y el turismo de masas, unos cuantos grandes fondos de inversión interesados en entrar a saco en Barcelona, y hasta algún que otro financiero o empresario "españolista". El objetivo era arrebatar "Babilonia" a los "rojos", evidentemente, y a ello se aplicaron con entusiasmo y recursos sobrados.

Sucede que esa tropa se ha quedado sin la alcaldía barcelonesa por un pacto de última hora que ha permitido al PSC hacerse con la vara de mando municipal simplemente sumando votos de concejales, cuando Trias y compañía creían tenerlo todo atado y bien atado. Y aquí viene lo realmente instructivo del caso: la reacción de Xavier Trias al darse cuenta de que el puesto de alcalde de Barcelona le acababa de volar, cuando ya estaba rozando el sillón con las manos.

La intervención de Trias en la explicación de voto de los cabezas de grupos municipales pasará a la Historia, porque desvela el verdadero sentir y pensar de los "señores de Barcelona" como él, y en general de la "bona gent" de la Bonanova: su discurso estuvo dominado por la ira, la arrogancia y el desprecio, y lo concluyó con estas palabras inmortales, dirigidas al resto de concejales barceloneses electos, que deberían grabarse en letras de oro en el frontispicio del Ayuntamiento de Barcelona:

“Os habéis equivocado al votar. Y si a mis 76 años yo no salgo alcalde, que os den a todos” (sic).

Pues vaya con el educado y contenido "señor de Barcelona".

Suerte en fin que el Campo de la Bota y los fosos de Montjuïc están cerrados desde hace años, que si no cualquiera sabe.

 

Escritor. Ha publicado varios libros sobre literatura de viajes, investigación en historia local y memoria colectiva contemporánea. Algunos de sus títulos son “Un castillo en la niebla. Tras las huellas del deportado Mariano Carilla Albalá” (sobre la deportación de republicanos españoles a los campos de exterminio nazis), “Las cenizas del sueño eterno. Lanaja, 1936-1948. Guerra, postguerra y represión franquista en el Aragón rural” (sobre la represión franquista), y la novela “El cierzo y las luces” (sobre la Ilustración y el siglo XVIII).

En 2022 ha publicado “Una quimera burguesa. De la nación fabulada al Estado imposible” (una aproximación crítica al independentismo catalán).