La Política de Buena Vecindad de Roosevelt
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Historalia
En algunos artículos anteriores nos hemos acercado a algunos de las políticas desarrolladas por los Estados Unidos en el continente americano. En la presente entrega queremos aportar otro capítulo a esta Historia, especialmente en relación con nuestro trabajo sobre el panamericanismo.
La Política de Buena Vecindad fue el nombre de la estrategia política desarrollada ya por la primera Administración de Roosevelt, y diseñada por el secretario de Estado Cordell Hull, en el marco de la VII Conferencia Panamericana de diciembre de 1933, y celebrada en Montevideo, donde, además, se firmó la Convención de Montevideo y se aprobó la Bandera de la Hispanidad.
Roosevelt daba un giro a la tradicional política intervencionista del gigante norteamericano desde fines del siglo anterior.
Estados Unidos buscaba estrechar lazos con sus vecinos del sur en un momento de creciente tensión internacional, y que luego crecería aún más con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. De esta manera consiguió que la mayoría de los Estados latinoamericanos fueran sus aliados o apoyasen la causa aliada en la contienda.
Roosevelt declaró que quería que Estados Unidos fuera un buen vecino, en la línea del panamericanismo. Así pues, se retiraron los marines de Haití y Nicaragua, y se revocó la Enmienda Platt, en virtud de la cual, Cuba se había convertido casi en un protectorado norteamericano. También hay que tener en cuenta que estas retiradas tenían una dimensión de ahorro en un momento de fuertes dificultades económicas derivadas de la Gran Depresión.
Estados Unidos cambió las tropas por una propaganda más sutil, e infinitamente menos dura. En este contexto estaría el encargo de Washington a Walt Disney de producir películas en el momento de la Segunda Guerra Mundial con mensajes antinazis y antijaponeses, además de producir películas con temáticas latinoamericanas, como “Saludos amigos” o “Los tres caballeros”.
Desde el punto de vista organizativo se creó la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos con el fin de estrechar lazos de buena vecindad y promover programas de radio como el famoso “Viva América” en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, difundiendo a cantantes y grupos latinoamericanos.
En todo caso, Washington no dejó de seguir muy de cerca todos los acontecimientos que ocurrían en los países latinoamericanos.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.