Emilia Pardo Bazán
- Escrito por Mercedes Peces Ayuso
- Publicado en Cultura

«¡Qué vida tan incómoda la de las señoras que anden siempre en estos enredos! No les arriendo la ganancia... ¡Ay!, aborrezco los tapujos y las ilegalidades... He nacido para vivir con orden y con decoro, está visto. ¿Le dará a ese tunante por venir?»
Insolación, 1889, Emilia Pardo Bazán
Insolación es una obra madura sobre y para la mujer, y sobre su derecho a vivir el amor, incluido el físico. Esta novela trata sobre la viudita Asís de Taboada, guapa, noble y mal gozada, que tiene una aventura con un seductor gaditano socarrón, vivaz y disfrutón durante las fiestas de S. Isidro, en las que ella se pilla un calentón (una insolación, dicho en fino), excusa perfecta para consumar sus pasiones y abrirse al placer. Una novela sobre el derecho a vivir el amor en todas sus formas, de disfrutar sin mojigaterías, de ser conscientes de la importancia de dar y recibir, de acoger una pasión física sin esconderse, desafiando la doble moral católica y masculina de lo que podía o no hacer una mujer “respetable”. Así es como empieza la obra, con una protagonista aquejada de una monumental resaca etílica (otra patada a las convenciones).
Si hubo una mujer de bandera en el s. XIX, una autentica mujer del Renacimiento por sus muchos saberes y cualidades, es la novelista Emilia (condesa) de Pardo Bazán. Educada por un padre sabio y librepensador, convencido de la necesidad de dotar a las mujeres de derechos e igualdades en oportunidades, moldeó en su hija este interés, dotándola de una amplia y exquisita educación. Ella, incansable viajera, lúcida y libre, sabía que la estrechez de miras se cura viajando, y dedicó su vida a pulirse y vivir codeada de lo más granado del panorama literario e intelectual del país, también a lidiar con aquella parte del mismo que se escandalizaba por que una mujer, casada y madre, defendiera las avanzadas ideas francesas y los derechos a educación y libertad de la mujer. No lo tuvo fácil, pero nunca se achantó; al contrario, siguió adelante plasmando y denunciando en sus obras el encorsetamiento social que constreñía a sus congéneres. Sabía y promulgaba que la mujer debía recibir educación en todos los ámbitos, que debía formarse y participar en la vida pública, que tenía, ay qué moderna, derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Había que sacudirse lo que ella denominaba la doma, y por ello peleó toda su vida, utilizando la pluma como espada, hasta que como primera mujer admitida en el Ateneo de Madrid encontró el foro adecuado para abrirlo a otras igual de válidas. Y lo hizo.
Ha pasado mucho tiempo, pero no podemos olvidar que estos derechos que hoy damos por conseguidos se fundamentan en el dolor y la valentía de muchas mujeres de épocas anteriores, que se atrevieron a escribir y a vivir lo que solo estaba reservado a los hombres, que denunciaron, valientes, la falta de igualdad en el ámbito público y social, descamándose y apuntando directamente con el dedo a todo lo que se les estaba escamoteando simplemente por no ser varones.
Bien lo sabía doña Emilia, que se lo cuenten a don Benito Pérez Galdós.
Mercedes Peces Ayuso
Licenciada en Filología Hispánica (1984-89) y en Filología Alemana (2001-04) por la universidad de Salamanca, con diplomaturas en italiano y portugués. Vivió 10 años en Alemania, donde dio clases en la VHS (universidad popular) de Gütersloh, Renania del Norte-Westfalia, desde 1993 a 2000.
Posteriormente, ya en España, decide dedicarse a la traducción y corrección de libros y textos de diversa índole, labor que sigue ocupando a día de hoy.
Es miembro de la AEPE (Asociación Europea de Profesores de Español), de ASETRAD (Asociación Española de Traductores e Intérpretes) y otras entidades relacionadas con la traducción.
Asimismo, colabora como traductora honoraria para diversas ONG.
La Redacción recomienda
- “La golondrina” de Guillem Clua detiene su vuelo en una sala de Nueva York
- Así será “Berlín”, la serie derivada de “La casa de papel”
- El Supremo anula la exclusión de los toros del bono cultural joven de 2022
- La película «La La Land» se convertirá en un musical de Broadway
- Una obra teatral retrata los “claroscuros” de la vida de Hemingway