El “heródoto” de la anarquía. El historiador anarquista Max Nettlau
- Escrito por Julián Vadillo Muñoz
- Publicado en Historalia
Siempre se ha tendido a establecer como axioma que el anarquismo dejó un buen número de acontecimientos y organizaciones de importancia pero que sus ideólogos adolecían de la profundidad que sí habían tenido los defensores del marxismo, empezando por el propio Karl Marx. Esta valoración siempre ha provocado que el anarquismo se le trate como un hijo menor del socialismo y se minusvalore sus aportaciones doctrinales, si bien la consideración no se sostiene.
A nivel doctrinal, el anarquismo ha tenido una serie de personajes que han reforzado su ideología, la han rellenado y dotado de contenido estructural y la han portado con solvencia. Y para muestra figuras de primer nivel como Piotr Kropotkin, James Guillaume, Errico Malatesta, Rudolf Rocker y un largo etcétera.
En esa nómina entraría el austriaco Max Nettlau, nacido en 1865 y calificado por Rudolf Rocker como el “Heródoto de la Anarquía”, por su enorme contribución a la recopilación documental y la difusión de la historia del anarquismo.
Si algo tuvo de característico Nettlau, es que considero que en la historia del anarquismo se encontraba gran parte de la base de organización del anarquismo internacional. En consonancia con otros anarquistas coetáneos a él como Malatesta, Voltairine de Cleyre o Fernando Tarrida del Mármol, el anarquismo no tenía que tener ningún adjetivo que lo limitase partiendo de la idea de las organizaciones de síntesis tan bien defendidas por Sebastian Faure.
Aunque venía de una familia acomodada, lo que le hizo tener posibilidad de estudios y una amplia cultura alcanzando el título de doctor, desde muy temprano Nettlau militó en el socialismo internacional defendiendo las posiciones anarquistas y recorriendo junto a sus ideas libertarias numerosos países europeos. De hecho, gran parte del dinero que heredó de su familia, Nettlau lo invirtió en el movimiento socialista y en ampliar sus conocimientos y estudios del anarquismo.
Esta actitud por el conocimiento le llevó a la ruina material, unido a la importante crisis que azotó las sociedades europeas tras la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, aquello no detuvo a Nettlau, que tenía contacto a lo largo y ancho del mundo con diversas personalidades del movimiento obrero y de la intelectualidad libertaria. En España fueron famosas sus relaciones con personajes como Fernando Tarrida del Mármol o Juan Montseny. Además, su afán por el conocimiento histórico le hizo tener unos amplios conocimientos por el que consideraba que era el movimiento obrero más logrado de Europa como era el español y su representación sindical en la CNT.
Si hubo un género que cosechó con especial atención y solvencia Nettlau fue la biografía. Gracias a Nettlau conocemos biografías y acercamientos biográficos a personajes como Errico Malatesta, Eliséé Reclus, Saverio Merlino, Fernand Pelloutier, etc. Pero quizá su libro más famoso sea su biografía de Mijaíl Bakunin en tres volúmenes, lo que confiere a Nettlau ser el máximo conocedor de la biografía del anarquista ruso.
Pero el anarquista austriaco no se quedó solo en el espacio biográfico sino que se lanzó a escribir una Historia de la Anarquía, abarcando todos los espacios y personajes de lo que era ya uno de los movimientos revolucionarios más importantes a nivel internacional.
Las aportaciones de Nettlau no solo se ciñen a sus escritos. A lo largo de su vida acumuló un gran archivo y biblioteca dedicada a la historia del anarquismo y del socialismo, que en la década de 1930 vendió al que es hoy el máximo archivo dedicados a estos temas: el Instituto de Historia Social de Ámsterdam. Consultar su archivo documental personal es parada obligatoria para todo estudioso de la historia del anarquismo.
El proceso revolucionario abierto en España en 1936 fue para Nettlau una esperanza de un futuro social distinto, pero la derrotada de 1939 truncó aquella esperanza. Además, viviendo ya en Holanda, fue testigo directo del estallido de la Segunda Guerra Mundial y de la invasión que los nazis perpetraron sobre territorio holandés, lo que hizo que en los años de guerra, un Nettlau ya anciano viviese con el desasosiego de un país invado por el fascismo.
Aunque el 23 de julio de 1944, Max Nettlau fallecía, su legado es parada obligatoria. Y como su vida era tan importante como cualquiera de los personajes que el mismo biografió, gracia a otro ideólogo y militante anarquista como Rudolf Rocker, conocemos hoy la vida de Max Nettlau.
Un personaje capital para la historia del socialismo internacional y cuyos estudios y aportaciones documentales son imprescindibles para el entendimiento exhaustivo de la historia del socialismo y del anarquismo.
Julián Vadillo Muñoz
Profesor e historiador. Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha desarrollado su labor docente en distintos centros de enseñanzas medias y universitarias así como en distintos grupos de investigación. Actualmente profesor de secundaria y de la Universidad Carlos III de Madrid.
Especializado en Historia Contemporánea de España y Europa ha centrado su labor de investigación en la historia del movimiento obrero, del socialismo y del anarquismo. Fruto de estas investigaciones ha publicado varios libros entre los que destacaría: Mauro Bajatierra. Anarquista y periodista de acción (LaMalatesta editorial, Madrid, 2011), Abriendo brecha. La lucha de las mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo (Volapük ediciones, Guadalajara, 2013), El movimiento obrero en Alcalá de Henares (Silente académica, Guadalajara, 2013), Por el pan, la tierra y la libertad. El anarquismo en la Revolución rusa (Volapük ediciones, Guadalajara, 2017), Socialismo en el siglo XIX. Del pensamiento a la organización (Queimada ediciones, Madrid, 2017) o Historia de la CNT. Utopía, pragmatismo y revolución (Los libros de La Catarata, Madrid, 2019). Es autor de numerosos artículos, capítulos de libros y conferencias sobre estas cuestiones tanto a nivel nacional como internacional.