Las dos caras del cancer
No siempre, por fortuna, ni siquiera la mayoría de las veces, tiene un desenlace fatal. Sin embargo, diagnóstico de cáncer significa en ocasiones una crónica tenebrosa, la de una muerte anunciada. Todo se vuelve del revés de repente y las emociones brotan a borbotones. Primero comparece un sentimiento de incredulidad, no puede ser cierto.Nunca se abandona el síndrome de la creencia soterrada en una milagrosa reversión, que sería tan inexplicable como suele serlo su aparición.
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