Sostiene Unidas Podemos (UP) que España no es una democracia plena. Lo hizo, además, con ocasión de la opinión expresada por el Ministro de Asuntos exteriores ruso, quién comparó el encarcelamiento en Rusia del opositor Aleksei Navalni con el de los políticos independentistas catalanes. Que la prestigiosa revista The Economist realice anualmente una clasificación de 167 países en base a 60 indicadores y España ocupe en él el lugar 22 —dentro de los 23 países considerados democracias plenas y donde otras democracias como Estados Unidos, Francia e Italia son consideradas “imperfectas”— no parece importarles demasiado. Que ese discurso haya sido utilizado por la dictadura Rusa para desprestigiar a España y de paso a toda la Unión Europea, tampoco. Atacar a España en la esfera internacional lo habían hecho los independentistas catalanes, y a veces también el PP en el seno de la Unión Europea, y siempre se había juzgado esta actitud como antipatriótica. Pero, hacerlo desde la propia Vicepresidencia de Gobierno, es una innovación cuando menos interesante.