El Manifiesto de los empleados de seguros en 1932
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Textos Obreros
En un pasado y reciente artículo comenzamos a estudiar los problemas laborales que padecían los empleados de las Compañías de Seguros en tiempos de la República. Pues bien, seguimos insistiendo y ahora con el Manifiesto que la Junta directiva de la Junta de Empleados de Seguros en relación con dichas dificultades, publicó, también en junio de 1932.
El Manifiesto insistía en la posición cerrada de la representación patronal en el Jurado Mixto donde, después de muchas discusiones, seguían ofreciendo a sus empleados unos sueldos muy bajos.
Los empleados de seguros no querían realizar declaraciones que no estuvieran avaladas por hechos concretos, por lo que querían mostrar a la opinión pública lo que había ocurrido durante la discusión en el Jurado Mixto sobre las bases de trabajo.
Los vocales obreros presentaron su proyecto de bases de trabajo en diciembre de 1931, que fue rechazado totalmente por los representantes patronales porque había sido elaborado por un sindicato de sus empleados.
Los vocales obreros terminaron por aceptar la proposición patronal, que consistía en nombrar una ponencia que estudiase y elaborase unas bases que sirvieran de norma para las discusiones. La labor, sin ser totalmente ineficaz, tampoco dio resultados halagüeños, ya que los acuerdos que de ella salieron no eran sino los de índole secundaria.
Reunidos de nuevo en plenos del Jurado Mixto, los patronos tampoco aceptaron fórmulas de los vocales obreros, planteando alternativas “risibles o indignantes”. El sindicato consideraba que los representantes de la patronal habían llegado hasta la falta de respeto o la desfachatez.
Aprobadas, por fin, en el Jurado Mixto por unanimidad las bases que se referían a la jornada de trabajo, reducida ésta a siete horas y media, fiestas y vacaciones, se declararon dichas bases de carácter urgente, también por unanimidad, y cumpliendo los preceptos legales, fueron publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid el 24 de mayo. Si pasados diez días no se había entablado recurso alguno las bases tenían que entrar en vigor. Pues bien, en una asamblea de representantes de todas las Compañías españoles y extranjeras, celebrada el 3 de junio, se tomó el acuerdo de recurrir contra dichas bases, pero como podía parecer escandaloso que el recurso lo presentarse la Federación de Compañías españoles, cuya representación en el Jurado Mixto había aceptado dichas bases, así como su carácter de urgentes, fueron las Compañías extranjeras, a las que las Compañías españolas no ofrecieron en su día ni un puesto en el Jurado Mixto, las que, obviando dicha desconsideración, se prestaron a presentar el recurso. El sindicato recordaba que en tiempos de la Dictadura las Compañías españolas habían solicitado por todos los medios que las Compañías extranjeras fueran expulsadas de España.
Hemos trabajado con el número 7292 de 21 de junio de 1932 de El Socialista, y también podemos consultar en la hemeroteca digital de El Obrero el artículo referido a esta misma cuestión, también de junio de 2022.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.
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