Los trabajadores organizados de El Escorial frente al homenaje a Sanjurjo en 1923
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Textos Obreros
A primeros de marzo de 1923, el Ayuntamiento de El Escorial decidió declarar como hijo adoptivo al general Sanjurjo, “como acreedor al agradecimiento de España y al entusiasmo de los españoles”, por “las hazañas verdaderamente legendarias del que supo llevar nuestras banderas triunfantes por las rifeñas tierras”. Además, se decidió poner su nombre a una de las calles de esta localidad serrana madrileña. El alcalde firmó un manifiesto dirigido al vecindario, enumerando las gestas del militar, e invitando al pueblo a sumarse a dicho homenaje.
El Centro de Sociedades Obreras también decidió dirigirse a la opinión con otro manifiesto, protestando contra dicho homenaje y contra la Guerra de Marruecos. El homenaje se consideraba innecesario porque no se reconocía al general más méritos que el de haber cumplido con su deber, y contra la guerra se protestaba porque a las madres que habían perdido a sus hijos en Marruecos no les quedaba más que su dolor y amargura, llegando a afirmar que a la “familia de un general que sin duda fue el culpable de la muerte de diez mil hermanos nuestros se le señala una pensión de 20.000 pesetas” (creemos que debe referirse a la familia del general Manuel Fernández Silvestre).
El alcalde escurialense decidió incautarse del manifiesto de los trabajadores, pretextando que incumplía la ley de imprenta.
En todo caso, al menos, se había conseguido manifestar públicamente otra visión de la situación como manifestaba el corresponsal de El Socialista, especialmente en lo referente a la protesta por la Guerra de Marruecos.
Hemos trabajado con el número del 6 de marzo de 1923 de El Socialista.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.