Mi primera maestra
Ayer se abrió en mí cabeza la gaveta de los recuerdos más lejanos, cuando junto a sus hijos, nietos y biznietos…, despedíamos a María Fúster, que nos dejó con 95 años de vida culturalmente activa.
- Publicado en Tribuna Libre
Ergónomo PhD. Profesor del Master Prevención de Riesgos Laborales en Suffolk University Campus Madrid. Sindicalista. Dramaturgo y Escritor. Vicepresidente del Colectivo de Artistas Liberalia. Guionista y conductor de los programas de radio: Mayores con reparos, Salud y Resistencia y El Llavero.
Ayer se abrió en mí cabeza la gaveta de los recuerdos más lejanos, cuando junto a sus hijos, nietos y biznietos…, despedíamos a María Fúster, que nos dejó con 95 años de vida culturalmente activa.
Ayer nos dio la comida la primera mala noticia del domingo: Antonio Gala, la sensibilidad extrema con brocado de ironía, el duende de las letras españolas durante muchos años, había muerto. Él que había acumulado tantos premios como bastones, ya no estaba con nosotros.
Llamamos sistema a la estructura organizativa pública destinada a crear y desarrollar un conjunto de organismos con competencias en las distintas administraciones, junto a los correspondientes espacios, personal, normas, dotaciones presupuestarias y acciones dedicados a ofrecer al ciudadano un derecho. En este caso se trataría de la mejora de un derecho social. El de la cultura.
Yo no sé inglés, en mi casa no solemos hablar el inglés en familia, desconozco su gramática, por tanto, “Faint democracy” es un palabro mal sonante que yo utilizo para definir un modelo de sociedad. En román paladino lo traduciría como: Tenuedemocracia. Así denomino a una sociedad tolerante con la intolerancia, pasiva con quienes la desestructuran y la privan de contenidos y derechos.
Hace un par de días, al salir de una reunión de directores de escena en la Academia de las Artes Escénicas de España, se me antojó encontrar la semejanza de esta profesión teatral a la de los políticos, con mayor incidencia en estos momentos de campaña electoral.
La otra mañana desayunábamos la actriz Teresa del Olmo, el músico Seju Monzón y yo en un grato patio-bar de la zona de Prosperidad, viendo la posibilidad de hacer alguna función, de esas de bajo presupuesto, de las llamadas de proximidad, aquellas que se mueven por asociaciones vecinales, culturales, casas regionales, etc., cuando surgió de entre las tazas una pregunta interesante:
Me escribe Jacinto, un amigo de toda la vida, que de seguir así, en lugar de abrir espacios destinados a las artes y la cultura en general, se abrirán en los distintos pueblos, barrios y distritos las “inculturotecas”. Que serán aquellos espacios destinados a desinflar a los vecinos de sus ansias y necesidades de mantener estrecha relación con las artes.
La idea que días atrás proponía sobre la posibilidad de poner en marcha un “observatorio”, donde poder analizar la cultura que se desarrolla año a año en pueblos, ciudades, barrios y regiones, parece que ha suscitado algún interés.
Según haces el vieje de la vida vas viendo como tus objetivos mutan, cambian, de alguna forma se acondicionan a ese nuevo entorno. Podría decirse que esa maleta que nos acompaña, con el pasar del tiempo y la proximidad de nuevos acontecimientos, va cambiando lo que allí se guarda. Lo mismo ocurre a lo largo de nuestras vidas. Cuando niño, el neceser que te acompaña es pequeño, a penas con un cepillo de dientes y una pastilla de jabón, cubres las necesidades básicas. En cambio en la senectud transportamos la oficina de farmacia a nuestras espaldas. Más que una maleta es el Dioscórides.
Cada cuatro años nos toca entonar a los vecinos de pueblos y ciudades el “pobre de mí”. Sí, cada cuatro años se hace una raya al proceso de desarrollo que emana desde las sedes consistoriales y se engendra una especie de borrón y cuenta nueva admitido por los vecinos. Sísifo comienza nuevamente a escalar la montaña.
Hay distintas maneras de eliminar a la cultura de proximidad, al menos de quitarle peso entre los vecinos y la sociedad.
Básicamente podemos decir que existen dos tipos de cultura de base: la colaborativa y la participativa.
Cuando la cultura de proximidad se activa buscando la colaboración ciudadana y se hace eco de causas sociales, la colaboración con las artes escénicas para activar el evento cultural tiene un fin primordial; la amplificación de esa acción social sazonado desde el evento. Esto ocurre con el encuentro cultural titulado: “Cuando solo queda la voz”. Es lo que va a presentarse en pocos días en Albacete, en el teatro Circo de la capital. Allí, un grupo de juezas y de artistas compartirán escenario con el único fin de dar voz o quizá grito de ayuda y esperanza a las mujeres afganas que por causa y acción del gobierno de la sinrazón se ven vejadas, torturadas, desprotegidas, anuladas, gaseadas o asesinadas.
Hace unas semanas escribía sobre lo saludable que sería para los vecinos de pueblos y barrios mantener una estrecha relación con la cultura. La necesidad de que nuestros representantes, las personas que han sido elegidas para gestionar nuestra organización social, que por supuesto no los consideramos como seres superiores, solo que se brindan y comprometen a trabajar por lo público y para los ciudadanos durante un periodo de cuatro años. Sin malicie y sin apenas molicie, con tesón y sin desviaciones, sin engordar arcas ajenas y sin vaciar el arca de lo común. Esos diligentes seres, que no dirigentes; los gestores de lo público, hacen caso omiso a la petición de acciones que conduzcan a la participación en la gestión de lo público a los vecinos. Cuando eso ocurre y los elegidos no se colocan de espaldas al ciudadano, al final lo común toma forma, se integra y expande entre los vecinos. En ocasiones, cuando la ilusión es más fuerte que el freno de los munícipes, se saltan las barreras del tiempo y se concluye dando vida a una idea.
¡Hola!, soy un dedo, un simple dedo que se aburre y ha pensado en hacer algo útil, el escribir en un ordenador.
Un año más veo con una mezcla de estupor y pavor las cifras que nos muestra el Observatorio de la Cultura. Llegan hasta mí las cifras de como se ha comportado la cultura en las distintas comunidades y capitales de España y siempre me ocurre lo mismo. Madrid gana por goleada al resto de las comunidades, los primeros puestos en el consumo de contenedores culturales son los museos de El Prado, Reina Sofía y Thyssen – Bornemisza, a los tres antecede al nombre el rango de Museo Nacional. No son municipales, provinciales ni regionales, es la cultura que ofrece el Estado al mundo. Tras estos macroproyectos van apareciendo los festivales internacionales de cine como el Zinemaldia de San Sebastián, el de Málaga y teatro como Mérida o Almagro, también los museos privados como el Guggenheim y los de comunidades, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno… Así hasta llegar al último contenedor cultural, el teatro de la Zarzuela.
Hace pocos días un senador hablaba durante su intervención en el Senado, sobre la gente de bien, muchos estamos seguros de que la frase fue sacada de contexto, tampoco pienso en un lapsus linguae y a quien quisiera referirse fuera a la gente de bienes, no, el inconsciente no le jugó una mala pasada. Seguro que fue una frase hecha, sin más.
Dicen los antropólogos sociales que los carnavales son un hecho cultural único en Europa. Dan comienzo en las carnestolendas o antruejos (periodo que comprende los tres días anteriores al miércoles de ceniza) y culmina en la media noche del martes.
Mis recuerdos se agolpan en estos días en que leo que el espacio arquitectónico que albergó en Madrid la industria lechera CLESA, lo quieren desestructurar, es algo inextricable.
Finalizando el mes de enero de 1939, Barcelona está quebrada, madre e hijo, ven que el camino está cortado, largo, vacío, el olor a pólvora y a fuego se hace más intenso, el día es desapacible, están en una finca acomodada, pero el aire huele a muerte, hace frío, descansan la fatiga acumulada en los últimos años, al día siguiente empiezan un nuevo camino, Barcelona parece que va a caer, atrás quedan el viaje que inició en noviembre de 1936, a Valencia, y que está a punto de culminar, por lo demás, toda su vida está compuesta de viajes, de caminos…
A pocas fechas de que se cumpla el aniversario de la muerte del poeta, surge la edición de un nuevo descubrimiento llevado a cabo por Rafael Alarcón, unos poemas olvidados, escondidos, tachados bajo la tinta de una pluma, con vergüenza de ver la luz. Pero salen a la misma y nos cuentan cosas sobre su primer Leonor, amor lozano y frágil y de Pilar, aquel amor secreto con el que se encontró, el poeta explica en sus versos primeros el dolor por la muerte de su mujer, en los segundos, que él no fue a ella, que ella llegó a su vejez, algo similar a lo que le ocurrió a Galdós con Dª Emilia, fue ella la que comenzó el acercamiento, sin interés salvo por admiración al producto, a la obra, con el tiempo apareció esa admiración hacia el productor y llegó la pasión encadenada a la admiración. Todo simple, sencillo, entendible, precioso… Es magnífico llegar al amor desde la cultura, completar la felicidad humana desde dos vertientes; la culta y la pasional. Ambas mujeres, Dª Emilia y Guiomar, habían apartado de sus vidas a los maridos, se sentían libres.
Ambas mujeres están ojeando un diccionario.
Stela Más.- Mira, aquí dice: … a la representación con palabra o conjunto de ellas, o signos externos, como: música, camisetas con logos, etc. que estén relacionadas con un pensamiento, idea, sentimiento, formulación u opinión, se le denomina “Expresión”
No vamos a entrar a enjuiciar ni crear pre-juicios, que parece ser que hay un tema relacionado con la cultura en manos de los jueces, al menos hay un museo denunciado.
Voz de Locutora.- Se ha hecho viral la noticia en la que se informa de un nuevo descubrimiento: Parece ser que dentro de la estatua ecuestre que hay en la Plaza Mayor de Madrid, sucede algo excepcional. Los científicos lo han denominado “física de retención”.