Liberal Latte
- Escrito por Emilio Alonso Sarmiento
- Publicado en Tribuna Libre
Los estadounidenses asocian el café “latte”, con ideologías progresistas, hablan del “liberal latte”. Y parece que, en Bruselas, el PP se empeña en hacer algo parecido con Doñana, como si la disputa por la conservación del parque natural, fuera una especie de manía progresista.
Nuestro incomparable PP, lleva cuatro años dinamitando los consensos europeos y, de paso, una de las reglas no escritas, de las instituciones comunitarias: evitar que Bruselas se el escenario, de encarnizados debates partidistas nacionales. Como nos recuerda Máriam Martínez-Bascuñán, la formación de Feijóo ha comparado en la Eurocámara, a España con Turquía, por nuestra “supuesta” vulneración del estado de derecho y, ha ido construyendo en la capital europea, una especie de “teoría de la conspiración”, por el mal uso de los fondos europeos. Ni uno solo de los partidos de oposición, con posibilidades de gobernar en alguno de los países comunitarios, ha hecho jamás nada parecido.
El alemán Manfred Weber, líder de los populares europeos, ha denunciado hace poco, la parcialidad de la Comisión europea – cuya jefa es también, la popular alemana Úrsula von der Leyen – al acusarla de “hacer campaña para Pedro Sánchez”. No se salva ni el joven comisario de Medio Ambiente, el lituano Virjinius Sinkevicius que, en su día, recibió el visto bueno del Parlamento Europeo y que ahora, al parecer, juega con “camisera roja”, en lugar de “buscar soluciones”. A Weber no parece preocuparle, que exista una sentencia, del Tribunal de Justicia de la UE, que dio un fuerte tirón de orejas a España, por no proteger el humedal de Doñana. Nada de esto importa, si la erosión de los consensos comunitarios básicos y, de sus instituciones, permite dar rienda suelta, al “politiqueo”.
El PPE, no gobierna en ninguno de los países de peso en Europa. Así que, con Doñana, ambos Weber y Feijóo, parecen jugar a marcarse un “win-win”: tú me ayudas con las elecciones nacionales y, yo contribuyo a mantener, la cuota de poder, que el PP aún tiene en Bruselas. El ruido da igual. El medio ambiente, también da igual.
El cínico compadreo partidista, puede derribar, algunas de las normas no escritas que, hasta ahora, regían las instituciones comunitarias, pensadas para funcionar, bajo la lógica de los grandes consensos: aislar a los extremistas, resistirse a utilizar las instituciones, en beneficio de intereses partidistas y, no jugar a la posverdad. La realidad y el realismo nos dicen que, en cuestiones climáticas, nos tendremos que entender, incluso con autocracias como China. El argumentario de Moreno Bonilla – nuestra agua la controlamos nosotros – nos recuerda peligrosamente, al Trump que afirmaba, que fue “elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París”, para justificar su salida del acuerdo internacional, contra el cambio climático. Como Máriam, tampoco yo sé que produce más miedo: el cambio climático, o en manos de quienes estamos.
Pues eso.
Emilio Alonso Sarmiento
Nacido en 1942 en Palma. Licenciado en Historia. Aficionado a la Filosofía y a la Física cuántica. Político, socialista y montañero.