Se hace camino al andar
- Escrito por Hilde Sánchez Morales
- Publicado en Opinión
En 2021 el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó un Estudio Delphi sobre Ingeniería Genética y Biotecnología 2021. Una de sus principales líneas de evolución, conforme a los pronósticos de los expertos españoles consultados en el mismo, es que una de las tendencias a futuro serán las investigaciones en nuevas terapias celulares y sus consecuentes utilizaciones en la cura de algunas enfermedades, hoy en día, incurables y de gran prevalencia como el caso de cáncer.
El cáncer es una patología en la que las células cancerosas van creciendo y cambiando continuamente, permitiendo a las mutaciones propagarse.
Los avances en biología molecular de las últimas décadas han hecho posible profundizar en los mecanismos generadores de tan compleja patología, su progresión, invasión y metastatización.
Con fines curativos, han sido descubiertas alteraciones moleculares de las células neoplásicas y se está avanzando en la creación de anticuerpos monoclonales.
Un grupo de investigación de la Universidad de California publicó en 2020, un artículo en la revista Nature Biotechnology[1]en el que se detallaba que había sido creada una nueva herramienta de precisión, utilizando un software de código abierto. Un software que ha hecho posible la creación de nuevas herramientas y biomarcadores para todos los cánceres, pudiendo mejorar notablemente los resultados de curación de los enfermos. En palabras de Boutros:
“Cada muestra es solo una instantánea en el tiempo, por lo que queríamos averiguar qué estaba pasando antes de que se tomara esa instantánea. Resolver este problema nos permitirá estimar cómo está evolucionando el cáncer de un individuo, lo que nos diría dónde está el cáncer ahora, pero también hacia donde se dirige. Eso podría permitirnos crear tratamientos “evolutivamente conscientes” altamente específicos”.
Tres son las principales herramientas que han potenciado: una metodología ceñida a la nube; un procedimiento de evaluación para medir la precisión de los análisis del genoma del cáncer a partir de su simulación computacional, así como comparativas fiables entre historias de enfermos. Requiere el trabajo interdisciplinar de matemáticos, estadísticos, biólogos, clínicos, científicos, etc.
Respecto a los procesos terapéuticos, los expertos consultados por el CIS prevén que en 2035 “en España existirán dianas terapéuticas para más del 50% de los tumores”. Según el Instituto de Células avanzadas contra el Cáncer las:
“Células diana o células target son aquellas en las que tenemos identificado un receptor que regula el funcionamiento específico de una célula. En el caso de células cancerígenas, cuando estos receptores encuentran el factor de crecimiento adecuado para él, se acopla e impulsa a la célula a mantener sus funciones vitales y el crecimiento descontrolado propio de las células tumorales… La ventaja de este tratamiento frente a la quimioterapia es que las células sanas no se ven afectadas por este bloqueo y pueden seguir cumpliendo su función, por lo que reducimos considerablemente los efectos tóxicos”[2].
Plantearon, con una seguridad e importancia social media (3) en una escala del 1 al 5 (mínima seguridad e importancia social) al 5 (máxima seguridad e importancia social), que “la oncología es una gran apuesta de la investigación biomédica y de las empresas farmacéuticas”. Si bien, algunos preciaron que “el avance en el conocimiento médico permitirá en breve que la gran mayoría de los tumores dispongan de tratamientos específicos”, otros sugirieron que “… aunque se está investigando mucho…, parece que irá lento”.
Respecto a la utilización de anticuerpos (inmunoterapia), anticiparon que en 2030 “… en España en más del 50% de los tratamientos del cáncer se utilizarán anticuerpos”. Según Cancer.net “La inmunoterapia es un tipo de tratamiento para el cáncer. Utiliza sustancias producidas por el cuerpo o en un laboratorio para mejorar el sistema inmunitario y ayudar al cuerpo a encontrar y destruir las células cancerosas., coexistiendo opiniones divergentes”[3]. Mientras para algunos de los expertos “la inmunoterapia avanza a paso de gigante…” otros no juzgaron que “… los tratamientos con anticuerpos se generalicen hasta tal punto”, siendo necesario “… buscar alternativas paralelas”.
La investigación y curación del cáncer, como vemos, se instala en un modelo de medicina preventiva, curativa y de precisión. En el año 2022 las Comunidades Autónomas adquirieron el compromiso de consolidar en 2025 una medicina de este cariz. El Plan 5-P y 40 millones de euros facilitados por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para promover medidas que mejoren la eficiencia y sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y que potencien una medicina personalizada de previsión, han sido, en este terreno, impulsores de primer orden.
Queda mucho camino por recorrer, los retos y desafíos son de gran alcance, resultando imprescindible, según Encarna Guillén, presidenta de la Asociación Española de Genética Humana, crear “… infraestructuras adecuadas para asegurar el acceso equitativo a los estudios genéticos, programas de salud pública con los que afrontar la prevención y, principalmente, recursos humanos capacitados para interpretar los estudios que se desarrollan y aplicarlo al diagnóstico y tratamiento de los pacientes” a la par que alerta sobre la necesidad de crear una especialidad médica en genética, puesto que no en todas las Comunidades Autónomas hay centros sanitarios en los que puedan recibir esta atención los ciudadanos”.
Me identifico con las palabras del gran poeta Antonio Machado:
“Caminante, son tus huellas / el camino y nada más; / Caminante, no hay camino, / se hace camino al andar”.
El camino ya ha sido iniciado y estoy segura se recogerán relevantes frutos, para bien, deseo y espero, de la humanidad en su totalidad.
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[1] Véase, https://www.nature.com/articles/s41587-019-0364-z
[2] Véase, https://itaccancer.es/noticias/dianas-terapeuticas-contra-el-cancer-como-funcionan/
Hilde Sánchez Morales
Nacida en Ingolstadt Donau (Alemania). Doctora en Ciencias Políticas y Sociología. Catedrática de Sociología de la UNED. Es autora de un centenar de publicaciones sobre los impactos sociales de la Biotecnología, exclusión social, personas “sin hogar”, familia, juventud, inmigración, etc.
Es miembro y secretaria del equipo de investigación del Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales (GETS) de la UNED. Ha participado en una treintena de proyectos de investigación. Es evaluadora habitual de revistas de Ciencias Sociales españolas e internacionales.
Desempeña tareas de gestión en la UNED desde el año 1996. Ha sido secretaria del Departamento de Sociología III (Tendencias Sociales) y subdirectora del mismo. Asimismo, coordinadora del Máster en Problemas Sociales y del Programa de Doctorado en Análisis de los Problemas Sociales de la UNED.
En el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha sido coordinadora y evaluadora de becas dentro del Área científica Ciencias Sociales.
Miembro de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida (1997-2010), vocal de la Comisión de Bioética de la UNED y Vocal Titular del Foro Local de “Personas sin Hogar” del Ayuntamiento de Madrid.