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Unas elecciones complejas y una respuesta audaz


(Tiempo de lectura: 2 - 4 minutos)

Las elecciones municipales y autonómicas se han vivido, como pretendía el Partido Popular, con dimensión nacional y no local. La derrota del PSOE se debe examinar a partir de las siguientes circunstancias:

  • Los resultados para el PSOE no han sido desastrosos porque en el voto municipal ha pasado de 29’4 % a 28’11 %.
  • El Partido Popular tenía que aumentar significativamente, pues iba a recibir el gran número de votos que en 2019 fueron a Ciudadanos, demostrando lo que muchos sospecharon, a saber, que el votante de Ciudadanos no era de centro, sino de derechas.
  • A pesar del descenso no muy importante, el PSOE hubiera aguantado relativamente bien si no se hubieran hundido las diversas formaciones de extrema izquierda con las que está aliado en los Gobiernos nacional y autonómicos, que han demostrado en estas elecciones una irresponsabilidad notable al ir separados para competir por los mismos electores.
  • En principio, la campaña del PSOE no incidía especialmente en lo nacional, pero dos circunstancias muy coyunturales han desbaratado la estrategia local para “nacionalizar” la campaña en perjuicio de la izquierda. En primer lugar, la irresponsable iniciativa de Bildu al presentar como candidatos a varios asesinos condenados. Esa iniciativa, éticamente reprobable, aunque permitida por el ordenamiento, cambió la clave de la campaña porque permitió al Partido Popular volver a exhumar a ETA con una finalidad tan éticamente reprobable como la propia iniciativa de Bildu. La segunda circunstancia que ha cambiado el sentido de la campaña ha sido la difusión de unos mínimos casos de corrupción que han transformado el sentido del voto desmesurando la responsabilidad del PSOE.

Todo ello ha conducido a los resultados desastrosos para la izquierda que acabamos de ver, pero no deberíamos terminar esta reflexión sin referirnos a otras dos circunstancias concomitantes. Por un lado, la consolidación de la extrema derecha en España. No llegamos a los niveles de Francia y de Italia. pero Vox (recibiendo probablemente votos de Ciudadanos) ha llegado para quedarse y va a condicionar con su discurso fascista la política municipal y autonómica de muchos lugares de España. En segundo lugar, estas elecciones muestran la fortaleza de un voto conservador que, sinceramente, no se entiende. No se entiende que una candidata trumpista como Díaz Ayuso arrase en Madrid después de destrozar los servicios públicos y el Estado del bienestar: es curioso el fenómeno de unos electores votando contra sus intereses más primarios.

Ante esta derrota, la decisión del Presidente Sánchez de disolver las Cortes y convocar elecciones inmediatamente es una operación audaz. Operación audaz, pero constitucional a pesar de que ABC, con su histórica vocación intoxicadora, afirmó de entrada que Sánchez “se salta” la Constitución. Precisamente el instituto de la disolución anticipada está pensado para estas situaciones cuando el Presidente considera que su Gobierno puede estar en cuestión por el electorado, de modo que lo mejor es que hablen los ciudadanos.

También es una decisión inteligente porque el resto de la legislatura el Gobierno estaría condicionado, si se querían aprobar ciertas iniciativas legislativas, al apoyo de ese guirigay que es la extrema izquierda inmadura (incluyendo a la igualmente inmadura extrema izquierda vasca). A ver si hay suerte y Podemos, Sumar, Más País, Compromís, etc., dejan de hacerse la guerra y acaban convergiendo aunque sólo sea por dos meses.

Hasta ahora, desde 1978, los Presidentes han anticipado las elecciones, bien porque tenían muy amarrado el voto (1986 y 1989), bien porque estaban en situación de crisis interna o parlamentaria (1982 y 1996), pero nunca había ocurrido en España que un Presidente convocara unas elecciones en cierto modo plebiscitarias donde está pidiendo al electorado el apoyo a una gestión política audaz, pero controvertida, frente a unas derechas que amenazan con arruinar el Estado del bienestar y el programa social progresista que ha avanzado desde 2018. Además, permite que el PSOE pueda pedir al cuerpo electoral mayores apoyos de los que hoy tiene para gobernar sin hipotecas populistas. Ese triunfo del PSOE es tanto más necesario para contrarrestar el dominio conservador y de extrema derecha que se ha a extender por la España autonómica y municipal.

No todos los gobernantes tienden a hacer operaciones de alto riesgo. Sánchez ha mostrado su audacia y, a la vez, sus deseos de conectar con los ciudadanos para que le den su apoyo.

 

Subsecretario de Cultura y Deporte, Director general de Reclutamiento y Enseñanza Militar en el Ministerio de Defensa, Subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Secretario General Técnico de los Ministerios de Vivienda, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Delegado de España en la primera reunión Intergubernamental de expertos sobre el anteproyecto de convención para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, organizada por la UNESCO, en los años 2002 y 2003.

Fue fundador y director del anuario Patrimonio Cultural y Derecho desde 1997. Hasta la fecha ha sido también vicepresidente de Hispania Nostra, Asociación para la defensa y promoción del Patrimonio Histórico.