Derogar el insulto
- Escrito por Juan Antonio Palacios Escobar
- Publicado en Opinión
Por mucho que nos pongamos el traje electoral, no podemos llegar a entender y es que el gran eje de su programa para ofrecer una alternativa al gobierno actual es “derogar el sanchismo”. Claro está que si como la realidad nos ha demostrado recordando el Evangelio “Por sus hechos los conoceréis” y que se ha convertido en una fuente de inspiración y motivación para millones de personas, el señor Feijóo y el PP se ha especializado en decir que NO a muchas de las iniciativas legislativas del actual Gobierno que han supuesto la ampliación de derechos y protección a ciudadanos y empresas.
Si con “derogar el sanchismo” el señor Feijóo se refiere en dar marcha atrás en los avances logrados, nos da bastante pena de esa vocación de retroceso, a lo que añade que para nuestro País “Es urgente revertir la degradación de las instituciones del Estado, es urgente abandonar la política frívola para cumplir la Constitución”
Cuando alguien sensato escucha al líder del PP, en ese peligroso camino de radicalización de las derechas, de defender que la famosa cena con fiscales conservadores fue correcta e institucional, y se habla mucho de patriotismo para criticar a España y a su Gobierno en el extranjero y se presume de constitucionalista y no se acuerda la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Resulta paradójico y escandaloso que se pregone el “derogar el sanchismo,” con el avance social que está suponiendo y se fomente cada día más el frentismo, la polarización y la crispación. Señor Feijóo y compañía porque no coloca usted en el eje de sus preferencias el “derogar el insulto y la mentira”. Les aseguro que colaborarían dignificar la política española y a desterrar el clima de odio y fomentar una atmósfera de dialogo y entendimiento.
Son muchas las veces que el PP ha dicho que NO al progreso social a lo largo y ancho de nuestra historia de democrática, pero si tuviéramos que destacar lo haríamos en siete ocasiones, que a pesar de sus obstáculos y dificultades han salido hacia delante.
Situaciones como la eutanasia, que muchos sectores de nuestra sociedad venía reclamando y nos convertía en el sexto País del mundo en regular el derecho a tener una muerte digna y que fueron los únicos que junto con VOX votaron que NO.
También se opusieron en el 2010 a aprobar la Ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que además recurrieron ante el Tribunal Constitucional. Al igual que lo hicieron con la Ley que regulaba el matrimonio entre personas del mismo sexo. O la Ley 3/2007, por la cual se posibilitó el cambio de nombre y sexo registral sin necesidad de cirugías genitales.
No fueron capaces ustedes de apoyar una necesaria Ley del Divorcio, y aunque el voto en aquellos tiempos era secreto, los resultados de la votación probaron que los diputados de la entonces extinta AP y algunos de UCD votaron en contra de la norma.
Y en el 2007 tampoco mostraron su apoyo a favor de una Ley de Igualdad, pero en esta ocasión no se atrevieron a votar en contra sino que se abstuvieron, siendo el único grupo político del Congreso que no apoyó la iniciativa. ¿No son ustedes partidarios de la igualdad, por ejemplo en las listas electorales?
Increíble pero cierto, el PP votó en contra de la Ley antitabaco, que como todos conocemos prohibía fumar en lugares de trabajo o centros culturales. Una Norma que en 2010 se extendió, prohibiendo fumar en cualquier tipo de uso colectivo.
Podríamos continuar con la lista pero quizás quepa señalar que ustedes, señor Feijóo, solo aciertan cuando en ocasiones se equivocan y así en Febrero de 2.022, un error del diputado Alberto Casero, fue providencial porque facilitó la aprobación de la Reforma Laboral en vigor.
Las tentaciones del PP, de oponerse y querer denigrar el sanchismo a toda costa, pueden salirle muy mal, ya que la gente se termina dando cuenta que esta estrategia del negativismo supone fomentar la mentira frente a la verdad, el fracaso en lugar de buscar el éxito del País, dividir y fracturar en lugar de cohesionar y fortalecer.
Creo, que en sus entrenamientos de a ver quien dice el mayor disparate contra Sánchez, les falta unas gotitas de autocrítica, unas lecciones de humildad, y tal vez analizar sino están ustedes siendo victimas de alguna maniobra de la inteligencia artificial, y no creen ustedes ser quienes son ni pensar lo que realmente dicen.
No llenen cada silencio con barbaridades y afirmaciones sin sentido, y escuchen con atención lo que dicen los vecinos, esos que eligen al alcalde, aunque sea indirectamente, y denle participación en la toma de decisiones de aquellas cosas que tengan que resolver, sin ataduras ni prebendas y estar siempre ligeros de equipaje por si necesitáis marcharos.
Con ilusión y con ganas, y la verdad por delante nos será más fácil que consigamos los objetivos que nos hemos propuesto desde el respeto a las diferentes posiciones y con el firme propósito de “derogar el insulto y la mentira”. Si siguen ustedes empeñados en que el culpable de todo lo que ocurre es Pedro Sánchez terminarán ustedes siendo victimas de sus resentimientos y rencores y no construirán nada políticamente.