Nada que decir

Lo que es incapaz de combatir es la sucesión de fallos de Alberto Núñez Feijóo , que está de acuerdo con la ley de paridad de Sánchez, pero a la vez ataca al Presidente y el grupo socialista  y que al final se abstendrá en la moción de censura que planteará VOX con Ramón Tamames como candidato. En ese no tener nada que decir nos sorprende defendiendo lo mismo y lo contrario a la vez.

Esta moción que tendrá ligar los días 21 y 22 de Marzo, y que todo el mundo espera sobre que dirá y propondrá el candidato Ramon Tamames, y como no podía faltar una semana sin una Ayusada, la lideresa ha manifestado que su “jefe” Feijóo y el resto de la compañía deber votar que NO, y no quedarse entre pitos y flautas en la abstención.

Es especialista en disfrazar la realidad y mentir una y otra vez, poniendo de manifiesto afirmaciones que no se aproximan a lo que sucede sino que es pura virtualidad, ficción y dinámica de enfrentamientos, donde el único punto existente en su programa es atacar y desgastar a Pedro Sánchez.

Feijóo en su laberinto exige a los demás lo que es incapaz de cumplir, además propicia medidas lentas y confusas, en lugar de rápidas y contundentes. Al igual que su lideresa Ayuso, don Alberto no asistió a las manifestaciones del 8 de Marzo, Dia Internacional de la Mujer y que este año ha sido más fracturado que nunca.

No entendemos la postura de las señoras ministras Belarra y Montero sobre el PSOE al querer ajustar la Ley del SI es Si y evitar los efectos no deseados , y decir que se convierte en miembro de ese puñado de fascistas que traiciona al feminismo , que desampara a las mujeres y que le tiemblan las piernas ante las presiones de la derecha. Como diría el portavoz socialista en el Congreso estas declaraciones son ”impresentables”. La pregunta que espera una respuesta, es que hacen en un gobierno al que califican de esa manera. No parece coherente.

Quien tal vez ha dado la respuesta y ha resuelto este rompecabezas ha sido la Secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam que sus modestos 120.000 euros anuales ha manifestado “Aquí vamos a seguir , le pese a quien le pese” o su ultima ocurrencia sobre el Satisfyer de “Este aparato mata fascistas”

De igual manera que los girasoles, orientan sus movimientos hacia el astro rey, una planta poco exigente y muy adaptable también al cultivo de secano, aunque claro está el riego aumente su productividad. Nos dará sus flores durante todo el verano e incluso parte del otoño.

En estos tiempos que corren y cuanto más se aproximan los procesos electorales de las municipales y la mayoría de las Comunidades Autónomas, hay quienes procuran resituarse en función de sus intereses y producen perplejidad y asombro por la división del feminismo dentro de la izquierda.

Entre caracoles y girasoles, algunos sujetos y personajes de la política andan arrastrándose y chaqueteando hacia el sol que más calienta, y en dicho empeño, olvidan principios, valores y dignidades, siendo capaces de metamorfosearse una y mil veces para satisfacer sus ambiciones y evidenciar su falta de escrúpulos.

Feijóo en estos momentos electorales se encuentra en una disyuntiva entre los errores mediáticos, que sale a uno diario y su impracticable viaje al centro truncado por VOX. Le gustaría cambiar de estrategia y tratar de ganar un voto centrista que la ultraderecha en el exterior y Ayuso en el interior, de una u otra forma le logran frustrar y no termina de encontrar su sitio.

Lo ha probado casi todo, desde lo del descalabro económico, que no le ha salido nada bien hasta la chavización de Sánchez el deterioro de la democracia, a ver si colaba. Incluso en la salida de Ferrovial argumentando al principio su salida por inseguridad jurídica hasta la rectificación después por parte de los responsables de la empresa, poniendo como ejemplo a España por sus garantías, se puso del lado de quienes ponían en duda a nuestro País, lo que no deja de ser increíble y poco patriotico.

También en sus vaivenes de un lado para otro y de arriba abajo ha incidido en dos aspectos que no se sostienen, uno dudando de la calidad democrática de nuestro Presidente y por tanto de nuestro País el otro defender que sea proclamado alcalde o alcaldesa quien haya recibido el mayor número de votos y asegurar la gobernabilidad de la lista más votada, y que es un idea que ya impulsaba el PP en 2019, cuando estaba al mando Pablo Casado y Teodoro García Egea. Eso si del dicho al hecho va un gran trecho y Almeida sin ganar los comicios, gracias a los pactos se quedó con la alcaldía de Madrid entre otras.

Época de Elecciones en la que se hace más evidente, las cualidades y las carencias de los líderes y podemos observar con atención como el pelota rastrero e intrigante de turno, dice con pasión y ardor pertenecer y defender las posiciones del grupo de los istas, y mañana en cuanto vea que la brújula cambia de orientación le veremos con enorme sorpresa convertirse a la fe de los antistas, en un ejercicio circense de más difícil todavía.

Pero el líder del PP es especialista en mezclas y confusiones y una de las últimas meteduras de pata fue en una visita el pasado día 6 de Marzo en la Asociación Síndrome de Down de Cáceres, y comenzó diciendo “aprovechando que hablamos de la discapacidad, enlazó con el tema de la Ley del “solo si es sí” y el Dia Internacional de la Mujer. ¿Despiste o desconocimiento?

Pasan las horas y los días , entrenándose en tejer permanentemente la red de como crear un ambiente de desconfianza y conflicto , ya que es en la falsedad y el engaño donde se desenvuelven a la perfección y no dejar que la verdad le estropee un buen titular.

En lugar de facilitar acuerdos, incluso en el desacuerdo, consumen y gastan todas sus energías e irritaciones de los demás, en procurar la crispación y el enfrentamiento. No saben de nada, pero pontifican sobre todo y ejercen la ambigüedad para sostener las posiciones más sectarias absurdas y ridículas como la única solución posible, y rechazar con el más ignorante de los desprecios las tesis y soluciones adecuadas, que están guiadas desde el rigor y el sentido común.

Feijóo y los suyos intentan establecer reglas, leyes, restricciones y cortapisas, que ellos son los primeros en incumplir. Especialistas en giros, piruetas y volteretas hacia donde les conviene, son capaces de vender su alma al diablo, con tal de que se les tenga en cuenta en el próximo episodio de un serial que no tiene ni principio ni fin, en el que no importa cuales sean los objetivos y los protagonistas, siempre que ellos continúen.

A lo largo y ancho de su discurrir por este mundo, no confían en nada ni en nadie, aunque eso sí, se cuidan muy mucho de no eclipsar a sus superiores, de ocultar sus intenciones, creyendo que pueden manipular a todos los que tienen a su alrededor y conseguir que otros hagan el trabajo y ellos colgarse las medallas.

Son también aficionados en intentar mantener a los demás en un estado de terror y suspense, alimentando la imagen de lo impredecible, jugando con los fantasmas de cada cual, atacando el talón de Aquiles de quienes les rodean y pueden hacerle sombra.

A veces con este tipo de gente nos queda la esperanza de que el tiempo resuelva algo y coloquen los intereses generales por encima de los particulares. Pierdan esta ilusión, ya que en la mayoría de las ocasiones el paso de las hojas del calendario nos demostrará que lo que creíamos que era imposible se cumple, y en su increíble transformación en busca de sus ambiciones llegan a cotas de bajeza y mezquindad inimaginables.

Hay algo que no entendemos por mucho que nos lo expliquen y es la negativa de los representantes empresariales para sentarse y apoyar la reforma del Sistema de Pensiones. Lo curioso es la coincidencia del PP con la postura de la CEOE. Siempre con los fuertes y en contra de los intereses de los vulnerables.

Y donde tampoco acaban de encontrar un acuerdo e s en las filas a la izquierda del PSOE, entre UNIDAS PODEMOS y Yolanda Díaz, con su SUMAR que no acaba de arrancar. ¿Terminarán descubriendo que fue antes, el huevo o la gallina?. A ambos les recomendaría el lema de la campaña de los socialistas, DEFIENDE LO QUE PIENSAS.

Claro está que el tiempo y las urnas acaban colocando a cada cual en su lugar y a la ciudadanía, que está más atenta de lo que muchos piensan, le sobran las perversiones, las mentiras y las estafas, les hiere la intolerancia y la injusticia, y sabe valorar a los que defienden sus demandas y no se pliegan al poderoso del momento.