La gente de bien
- Escrito por Juan Antonio Palacios Escobar
- Publicado en Opinión
La postura de la derecha española que el señor Feijóo está representando en el Senado cada vez que le dejan y le da permiso la señora Ayuso , no es nada nuevo, lo viene haciendo históricamente . Todavía resuena la miseria política del líder del PP en la Cámara Baja cuando en un nuevo cara a cara con el Presidente Pedro Sánchez, volvió a quedar a la altura del betún, y en la discusión sobre la Ley Trans le dijo “deje ya de molestar a la gente de bien, deje de meterse en la vida de los demás”.
A lo que le contestó el máximo responsable del Ejecutivo español, “Nunca imaginé ,señoría, que el reconocer derechos a minorías fuera a molestar a la gente de bien”. Una vez más la derecha española se atribuye a clasificarnos a los ciudadanos y ciudadanas de este País entre gente de bien y gente de mal, y por supuesto entre quien es buen o mal español, porque según ellos y haciendo seguidismo de la VOX, “España es suya”.
Está tentación les lleva a disparar el disparatómetro hasta unos niveles increíbles, incluso votar en contra de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.080 euros y esto solo por poner uno de los últimos ejemplos, porque deben aclararnos si es de “gente de bien” oponerse o no estar de acuerdo con todas aquellas medidas puestas en marcha por el Gobierno de España, y que puede beneficiar a la clase media y trabajadora o a las sectores más vulnerables.
En estos días hemos asistido a una noticia que no sabemos si se refieren a “gente de bien” y es que la Fiscalía pide 15 años de prisión y más de 33 de inhabilitación para el ex ministro de Interior con el Presidente Rajoy, Jorge Fernández Díaz, también para el que fuera su número dos, Francisco Martínez y el exjefe de la Policía Engenio Pino ¿Dónde clasificaría usted, señor Feijóo a estos tres señores?
Lo de don Alberto Nüñez Feijóo es de récord, ya que de dos veces que habla, se equivoca tres, y no se le debe olvidar como máximo responsable de su partido, el PP, que para ser coherente políticamente hablando, hace falta una ética del origen y el destino de las cosas que usamos: quién las ha hecho y en qué condiciones.
Anticorrupción acusa a esta excúpula de Interior de los delitos de encubrimiento, malversación y contra la intimidad en el ”caso Kitchen”, una “ilícita operación de inteligencia dirigida a impedir la incorporación al procedimiento judicial de material incriminatorio para el PP y sus máximos dirigentes”.
Lo que no está nada bien es que los responsables del PP, se desplacen a Bruselas con el único propósito de hacer propaganda de “lo mal” que el Gobierno de España está gestionando los Fondos Europeos, en lugar de arrimar el hombro y pedir aún más, porque es beneficio para todos los sectores de la sociedad y economía española. Eso señoras y señores no es de ”gente de bien” sino todo lo contrario de “gente de mal”.
Podemos poner otro ejemplo en la que nadie puede entender su negativa a qué las pensiones suban, tras y como se acordó en su día con los agentes sociales el dato medio anual del índice de precios al Consumo (IPC), en esta ocasión ha sido el 8,5%. Deberían ustedes explicar con claridad, señor Feijóo, porque su resistencia y la de los suyos a esta subida, ya que los pensionistas con toda la razón no los van a considerar “gente de bien”.
Entre gente de bien y otros, ha comido usted con Casado en el aniversario de su salida de la Presidencia del PP, no acaba de aclarar si se abstendrá que será lo más probable, y no votará que NO a la segunda moción de censura que ha registrado el pasado lunes 27 de Febrero, VOX, que a sabiendas que no va a prosperar quieren convertirla en un juicio a Sánchez. ¿Eso es de gente de bien?
Cree usted señor Feijóo y la corte del PP qué es de gente de bien que nuestro Gobierno, si el suyo y el mío, el de nuestra España haya invertido más de 2500 millones de euros en becas para beneficiar a más de un millón de estudiantes en nuestro País o que haya aumentado un 62% la financiación de la educación pública para que nuestros jóvenes se formen.
La próxima vez que le toque un cara a cara en el Senado con el señor Sánchez, estudié, prepárese, y piense antes de decir cualquier cosa, porque después sus continuos errores le pasan factura y se lo recuerdan propios y extraños. Y tal vez usted se equivocó en su expresión y le sobró una preposición y en lugar de gente de bien, quiso decir gente bien o sea los privilegiados de siempre.