HEMEROTECA       EDICIÓN:   ESP   |   AME   |   CAT
Apóyanos ⮕

Guadalupe Sabio anima a las futuras científicas a abrirse camino en la investigación


  • Escrito por Andrea Menacho
  • Publicado en La Zurda
(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

La científica Guadalupe Sabio tiene un mensaje claro y directo para las próximas generaciones de mujeres que deseen dedicarse a la ciencia: “que luchen por lo que realmente quieren y no se rindan” a pesar de que la presencia femenina sea reducida en este sector profesional porque, de lo contrario, "nunca las va a haber”.

Para Sabio (Badajoz,1977), que recibirá la Medalla de Extremadura 2022, son muchas las mujeres que cuando tienen que decidir sobre su futuro profesional “dejan de pensar" que la carrera científica es una opción para ellas porque significa “arriesgar la familia para algo que es casi imposible de conseguir, ya que hay muy pocas”.

En consecuencia, “se pierde un 50 por ciento del talento”, lo que no es "justo", lamenta la investigadora, en una entrevista con Efe.

Sabio dibujaba su presente cuando decidió estudiar Veterinaria en la Universidad de Extremadura (UEx) para entender cómo y por qué aparecen las enfermedades, descubrir avances y aportar su “granito de arena” al progreso de la ciencia.

Desde el comienzo de sus estudios tuvo claro que quería dedicarse a la investigación, por lo que se inició en este campo cuando cursaba segundo año de carrera haciendo prácticas en el Departamento de Bioquímica de la UEx, una experiencia que la “enganchó muchísimo porque era un rompecabezas cada día”, comenta.

Licenciada en Veterinaria en el 2000 con una tesina que fue premiada como la mejor de la Universidad, sus estudios se han centrado en entender los factores que desarrollan la obesidad y otras enfermedades relacionadas con esta patología como la diabetes o el cáncer.

Tras su etapa en la UEx, puso rumbo a Escocia para trabajar en el laboratorio de Ana Cuenda, donde realizó su tesis doctoral sobre la función de dos proteínas, según señala, "hasta entonces desconocidas", las quinasas P38 gamma y delta.

Después, motivada por su idea inicial de ahondar en el estudio de la obesidad, viajó al laboratorio de Roger Davis en Estados Unidos para investigar cómo afectan estas proteínas al desarrollo de la enfermedad.

En 2011 regresó a España y se instaló en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) del Instituto Carlos III de Madrid para continuar su trayectoria en el estudio de la obesidad y su relación con enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer.

En concreto, su investigación durante los últimos años ha abordado las causas por las que personas con obesidad tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer hepático, entre otras cuestiones, explica.

Y lo logró, Sabio cuenta como descubrió que con la obesidad, “el tejido adiposo se altera y secreta proteínas que no debería secretar o proteínas que debería secretar, las produce en menor proporción", como ocurre con la adiponectina, una proteína "beneficiosa" porque es capaz de proteger o prevenir el cáncer en el hígado.