Julio Álvarez del Vayo y la agitación obrera en Suiza en la Gran Guerra
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Textos históricos obreros
Julio Álvarez del Vayo residió en Suiza durante gran parte de la Primera Guerra Mundial, cuando no pudo viajar como corresponsal de guerra a Rusia, y después de pasar por Alemania. En Berna trabajó como corresponsal de periódicos españoles, británicos y argentinos. Allí conoció a los exiliados rusos, incluyendo a Lenin, justo antes de protagonizar su famoso viaje en el tren blindado.
Estando en enero de 1919 en España, entre sus constantes viajes, dictó una conferencia que le solicitó la Escuela Nueva sobre el movimiento obrero suizo que, lógicamente, conocía de primera mano.
El conferenciante partió de la intensa influencia de la tendencia “zimmerwaldiana” en el socialismo suizo, que explicaba el origen de la Gran Guerra sin inclinarse a favor de ningún contendiente. En ese sentido, se refería a la famosa Conferencia de Zimmerwald, celebrada a primeros de septiembre de 1915, en dicha localidad cercana a Berna, donde se reuniría el socialismo contrario a la guerra, y en la que intervinieron, entre otros, el propio Lenin, Trotski, etc.. La reunión partió de la iniciativa del socialismo italiano con el apoyo del suizo cuando la Segunda Internacional se negó a que se celebrara una reunión. Como decía Álvarez del Vayo la Conferencia estableció que la responsabilidad del conflicto se debía a ambos bandos, a sus respectivas burguesías. Esta orientación sería bien acogida, siempre según nuestro protagonista, por el proletariado suizo y defendida por los periódicos socialistas de Berna y Zúrich. En todo caso, debemos recordar, también, que la Conferencia en sí fue más compleja, estableciéndose dos posturas, una minoritaria y revolucionaria con Lenin a la cabeza, y la mayoritaria, intensamente pacifista. En todo caso, ambas coincidían en lo que afirmaba el conferenciante.
La inmediata consecuencia de la guerra fue la carestía de las subsistencias, un fenómeno que, como sabemos, fue común en los países neutrales, y que bien sabemos para el caso español. El movimiento obrero se movilizó para exigir la elevación de los salarios, consiguiendo sus objetivos más inmediatos. En todo caso, Álvarez del Vayo consideraba que, además, de ser justa esta movilización, también tuvo que ver en la misma la influencia alemana que pretendía obstaculizar la producción de artículos con destino a los aliados.
Esa influencia alemana también se hizo notar en la organización militar suiza. Solamente la actitud firme del Partido Socialista habría podido frenar las tendencias militaristas del Gobierno de la Confederación. No olvidemos que el ejército estaba movilizado para asegurar las fronteras, dada la situación de centralidad geográfica del país entre los contendientes.
Pero también funcionaban otras influencias en Suiza, en el seno del movimiento obrero. Estaba Lenin y había desertores alemanes propagandistas del antimilitarismo. Así pues, se formó un grupo de jóvenes socialistas en Suiza que defendía el principio de la revolución socialista universal, y fuertemente contrario a la guerra.
Y así se llegaba a los últimos momentos de la guerra con el planteamiento de la huelga general, coincidiendo con el aniversario del triunfo de la Revolución en Rusia. Para Álvarez del Vayo este hecho había sido inoportuno porque no perseguía como fin inmediato mejoras para los trabajadores, pero valoraba su “significación moral” al conmemorar el triunfo del socialismo en Rusia, y como advertencia de los trabajadores en el sentido de que no iban a aceptar que los aliados movilizasen de nuevo a los obreros para luchar contra la Revolución rusa.
Hemos empleado como fuente el número 3443 de El Socialista, de 4 de enero de 1921. Un primer acercamiento a Álvarez del Vayo se puede realizar a través del Diccionario Biográfico del Socialismo Español donde, además, se incluye una oportuna bibliografía sobre esta figura fundamental del socialismo español.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.
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