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Ciudad de México subasta libros para recuperar espacios urbanos degradados


  • Escrito por Julio Martínez García
  • Publicado en Cultura
(Tiempo de lectura: 3 - 5 minutos)

Cuando el visitante pasea por el centro histórico de la capital mexicana, se queda anonadado. Sus calles –que presentan una perfecta trama en damero– son una sucesión de palacios, casonas e iglesias con siglos de historia a sus espaldas. Arte y patrimonio se dan la mano. Y como punto de encuentro, la plaza del Zócalo –centro neurálgico de Ciudad de México (CDMX)–, un espacio de casi 47.000 metros cuadrados, donde se domicilian edificios de gran relevancia. Entre ellos, la catedral metropolitana, el Palacio Nacional –sede de la presidencia de la República– o el Palacio Municipal, donde se dilucidan los asuntos relativos a esta gran urbe.

Sin embargo, no muy lejos de estos enclaves existen otros puntos que, por diferentes motivos, presentan una cierta degradación. Un ejemplo es el Jardín de San Fernando, ubicado en una de las salidas del metro Hidalgo. Se trata de un punto histórico de CDMX, algo que se puede comprobar en los edificios que lo rodean, muchos de ellos coloniales. Esto no ha impedido que, desde hace lustros, la prostitución y el narcomenudeo haya campado a sus anchas en la zona

Empero, un grupo de jóvenes ha querido poner coto a esta situación. Y, para ello, idearon unas subastas de libros para intentar rehabilitar –a través de la cultura– espacios como éste. La iniciativa se llama «El Rincón de la Cháchara» y se reúne todos los sábados, para estimular el intercambio de libros entre los participantes. De esta forma, dichos lugares son disfrutados por la ciudadanía. “Esto nos está ayudando a expandir el proyecto”, confirman los impulsores.

Los mencionados emplazamientos han visto una evolución muy positiva gracias a la referida propuesta. “Los sitios se han recuperado muy bien”, asegura Abraham Saldívar, cofundador del evento. “La gente puede pasear y convivir en estos espacios”. Por ello, “sería magnífico poder propagar la iniciativa a otros lugares de CDMX, porque –además– también facilitaría el acercamiento del libro a más personas y, de paso, revivir el amor por la lectura”.

Una idea completa.

«El Rincón de la Cháchara» posee dos vertientes. Por un lado, las subastas a través de redes sociales. Y, por otro, las pujas que tienen lugar en vivo, en el Jardín de San Fernando. “Todos los libros salen al precio de cero pesos mexicanos y, a partir de ahí, puede alcanzar el coste que el lector quiera pagar”, explica Germán Camacho, otro de los cofundadores de la iniciativa.

- Pero, ¿cómo surgió la idea?

- Apareció como una especie de broma que hicimos un par de amigos en otro grupo de subastas de libros –explica Germán Camacho a El Obrero–. Por ello, creamos un nuevo espacio, con una filosofía diferente. Y en un mes ya teníamos 3.000 personas agregadas.

Esto ocurrió en 2017. Desde entonces, el crecimiento ha sido imparable –hoy son más de 50.000 miembros–. Incluso, han sobrevivido a la pandemia de la COVID–19, durante la cual no se produjeron subastas presenciales, pero sí en línea. Hace apenas un mes y medio se han retomado las pujas en el Jardín de San Fernando. “Tuvimos que parar las que se desarrollaban en vivo, porque se producían aglomeraciones de gente”, explica Abraham Saldívar. Eso sí, lo que nunca cesó fueron las entregas de ejemplares.

En cualquier caso, ya se han recuperado las subastas en directo, aunque los organizadores insisten en la implementación de ciertas medidas de seguridad, como llevar mascarilla o respetar la separación entre los participantes. Además, tampoco desechan la posibilidad de regresar a la cercana plaza de la Vera Cruz. Éste fue el lugar donde comenzó –originalmente– el evento presencial. “A mí me encantaría volver allí, pero hubo una serie de factores que nos hicieron salir”, explica Germán Camacho. En primer lugar, la pandemia. Además, llegó un colectivo de vendedores ambulantes que “tomaron la plaza inicial”. Y, en tercer lugar, la iglesia existente en el lugar –un templo del siglo XVI– se incendió, y aunque se encuentra en rehabilitación, “no queríamos poner en peligro a las personas”. En consecuencia, se produjo el traslado al Jardín de San Fernando.

- En este sentido, ¿reciben alguna colaboración de las administraciones públicas en su labor? Al fin y al cabo, están realizando un trabajo muy positivo en favor de la extensión cultura y de la integración en la CDMX…

- El único apoyo que nos dan es el de no interferir en nuestra labor –confirma Camacho–. Todo lo demás lo hacemos por nuestra cuenta…

Pero, aun así, se mantiene la ilusión por el proyecto. En la actualidad, se encuentran inmersos en el desarrollo de más de una decena de ferias del libro –de periodicidad semanal– en diferentes puntos de la capital mexicana, bajo el nombre de «La Caravana de la Cháchara». En las mismas se pueden encontrar tanto ejemplares muy baratos como pujas públicas. Una realidad que ha sido posible gracias al impulso de cuatro colectivos sociales –entre los que se encuentra «El Rincón de la Cháchara»—, y de determinadas instancias gubernamentales.

De igual forma, han planteado llevar las subastas de libros a otros estados mexicanos –ya se están desarrollando en Querétaro, mientras que desde Colima han preguntado por la propuesta–. Incluso, en otros países han mostrado un gran interés por la idea. Es el caso de Argentina y de Chile. “Sería muy bonito que esta iniciativa pudiera estar en todos los lados, ya que nuestra idea es llevar los libros al máximo número de lugares posible y que la gente lea”.

No en vano, y bajo esta perspectiva, han impulsado bibliotecas y donativos a sectores vulnerables –como el de las trabajadoras sexuales– para poder expandir la literatura. Y poco a poco se van viendo resultados. “A la ciudadanía le gusta que les llevemos libros y que puedan ir participando en las subastas. La respuesta del público ha sido muy buena”, concluye Germán Camacho. Al fin y al cabo, y como indicaba la periodista y escritora Matilde Asensi:

«El arte y la cultura aumentan la armonía, la tolerancia y la comprensión entre las personas»