El matrimonio Mayorga-Sanzol en el CDN aburre y no convence
- Escrito por María Pilar Úcar Ventura
- Publicado en Cultura
Cuando hay que buscar reminiscencias, influjos, antecedentes y precedentes, secuelas, aire de similitud, diferencias incluso, comparaciones…de algún título sea de cine, de literatura, danza…es que algo falla en lo que tiene el espectador frente a sus ojos. Eso ocurre con El Golem del nuevo director de La Abadía.
Y a pesar del maridaje con Sanzol, la cosa sigue sin funcionar. No hay costado ni costura por dónde coger lo que estos días se representa en el Teatro María Guerrero, a rebosar por cierto, de un público educado, sin duda. Porque a los 20 minutos, dan ganas de salir corriendo (hubo personas que lo hicieron).
Algo más de dos horas de representación. Con lo valioso que es el tiempo de cada uno y ahí permanecemos, repito, por cortesía, a sabiendas de que no vamos a recuperar (no ya el dinero) tantos minutos desaprovechados, baldíos, infructuosos…
El problema del texto de Mayorga no es que sea difícil, ocurre que no es, que no existe que la nada se impone. Ocurre que el autor pretende hacer mucho y el resultado no da de sí.
Ni ucronía, ni atisbos del poema borgianno, ni mucho menos de la novela homónima de Meyrinck, ni walking dead, ni mitología judía…nada de nada. Toda esta exégesis, toda esta supuesta intertextualidad, es humo, ganas de vender y colocar una obra que no se sostiene ni con la supuesta escenografía distópica que se nos presenta.
La farrogosidad del texto, las largas tiradas de párrafos de la protagonista, infeliz e insegura, la atonía de quien le da réplica en sus diálogos, la inacción del tercero en discordia…la lasitud de los movimientos de moldes por el escenario, la luz y focos, fluorescentes y música…nada, no se salva nada (solo mi compañía, un grupo de estudiantes extranjeros que asisten atónitos y sin moverse del asiento) a un drama que les he asegurado hablaba de palabras, del poder de la palabra.
En un ¿hospital? de un lugar inespecífico, para salvar a un enfermo, su familiar ha de “tragarse” o memorizar una serie de palabras. Conforme avanza el argumento, asistimos (llenos de perplejidad) a una transformación espasmódica, parkinsoniana y convulsa de Felicia (sí, poco original hasta el nombre) convertida en un guiñapo mecanizado e irracional en una escena turbia –e incomprensible- casi al final.
A Mayorga le gusta el tema del verbo (ya lo hizo el mes pasado con El silencio) y en su obsesión, se enreda y mucho y sale como puede: con un panfleto antibélico que es de lo más extemporáneo por mucho que queramos ver (por ver algo en la nada) raíces próximas.
En algún sitio he leído que después de asistir a esta obra, uno ya no es el mismo: exacto. La incipiente pereza de la tarde dominical se transforma en enfado. Ya no somos los mismos. A casa y mañana será otro día.
El matrimonio Sanzol-Mayorga (tanto da) se reparten porciones del pastel escénico madrileño en su nueva etapa como gestores de establecimientos emblemáticos (¡¡a temblar!!).
María Pilar Úcar Ventura
Doctora en Ciencias de la Educación, Licenciada en Filología Hispánica y Diplomada en Filología francesa. Actualmente Profesora de Lengua Española en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) donde ha desarrollado distintas responsabilidades de gestión.
Ha impartido cursos de doctorado y Máster en Didáctica de Segundas Lenguas en la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y en universidades extranjeras, entre otras: Wharton College, en la School of Law de Seattle University, Université de Strasbourg, y desde 2002, es profesora invitada en la Copenhagen Bussiness School de Dinamarca, en el Tecnológico de Monterrey (México), en la UNAM de DF (México) y en la Universidad de Ginebra (Suiza). Forma parte del claustro de la Universidad de Maroua en Camerún.
Destacan entre sus publicaciones, Con eñe, Lengua y Cultura españolas; Cuadernos didácticos para el guión de cine (C.D.G.); En el aula de Lengua y Cultura; Idea y redacción: Taller de escritura, y ediciones críticas de diferentes obras literarias enfocadas a la enseñanza: La tesis de Nancy, El conde Lucanor, Romancero, Fuenteovejuna…
Asiste como ponente invitada a congresos internacionales, entre los que destaca el último celebrado en La Habana sobre Lingüística y Literatura. Ha participado en la Comisión para la Modernización del lenguaje jurídico del Ministerio de Justicia y en diferentes Jornadas de Innovación docente. Dicta conferencias y publica artículos sobre la interconexión lingüística en traducción.
Su investigación se centra en la metodología de la enseñanza del español (lenguaje para fines específicos) y análisis del discurso.
Actualmente coordina el proyecto de investigación Violencia y Magia en el cuento infantil y forma parte del programa Aglaya sobre la investigación en mitocrítica cultural.
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