HEMEROTECA       EDICIÓN:   ESP   |   AME   |   CAT
Apóyanos ⮕

El triunfo de Inés de Castro en La Abadía


(Tiempo de lectura: 2 - 3 minutos)

Último día este domingo por la tarde para ver la función de Nise, la tragedia de Inés de Castro, de Jerónimo Bermúdez (1530-1605, aproximadamente).

Una gran apuesta por parte del premiado y exitoso colectivo Nao d’amores junto con la Comunidad de Madrid en colaboración con el teatro de La Abadía. Dirigida por Ana Zamora. Encomiable la labor que desarrolla en favor y promoción del teatro medieval y renacentista.

Han sido 75 minutos de teatro en estado puro. La sala Juan de la Cruz, llena de un público muy enterado y muy entregado. Se oían comentarios, antes del inicio de la obra, acerca del aburrimiento descomunal que fue la gala de los Goya: sin sorpresas, atorrante, buen remedio para dormirse uno pronto y profundamente.

El intenso aroma…-olor casi tufo- a incienso inunda el espacio; nos introduce de bruces en la acción histórica de la mano poemática del autor áureo de esa gran centuria que fue el siglo XVI.

En medio del escenario, el tañido de la campana avisa de la separación transicional de los diferentes cuadros que a modo de escenas van recomponiendo la trama argumental: desfila un airado y controvertido rey don Alonso XI, a veces dubitativo y otras resuelto, escuchando a su nobleza díscola y los funestos augurios para la Corona de Castilla (¡qué propio!) si permite el matrimonio de su hijo Pedro I, el Cruel o el Justiciero (según sus adversarios o correligionarios, respectivamente) con una mujer sin sangre real: una doña Inés de Castro, amante y madre de dos hijos del vástago heredero…la tragedia está servida. Y el descontento de las “aulas” dirigentes y que influyen al monarca acaba con la vida de una fémina que ama por encima de todo. El amor de madre y el amor de mujer, siempre, hasta el punto de reinar post mortem. Así lo quiere, así lo impone Pedro y así rinden pleitesía al cadáver regio quienes antes la repudiaban y que acaban pagando sus pecados, su odio hacia ella.

La puesta en escena resulta magistral: ocho actores que interpretan el drama y lo cantan como si fueran melodías narrativas que acompañan al espectador al avance del planteamiento hasta el culmen del desarrollo: un ritmo muy bien trabado, in crescendo, sin huecos ni vacíos, ni errores ni titubeos: diálogo rotundo y firme, expresivo y riguroso, afectivo, lleno de furia y de reclamaciones, de sentimientos humanos casi sublimados.

Los conceptos de la época no se hacen esperar: justicia divina impartida por el rey, tempus fugit y apresamiento del presente, los días pasan como el agua que fluye y refleja vida y bonanza; énfasis de virtudes y acatamiento de órdenes, los vicios y pecados reciben condena.

Todo ello en un mar de humanismo exultante, la personalidad y el carácter del hombre y de la mujer se imponen bajo los auspicios divinos, claro está.

El texto muy ajustado a las formas, sin histrionismos innecesarios: la música un acierto, memorables las voces y los instrumentos. Solo molesta la campana que atruena y aturde y en ciertas ocasiones impide el buen sonido de los versos sin impostaciones.

El vestuario tan acorde como el resto de los elementos: original y muy bien resuelto para categorizar movimientos y cambios en el escenario.

Una obra de teatro espléndidamente cuidada, un recuerdo a aquel siglo de Oro tan brillante y tan decadente, tan culto y tan dramático.

Las ovaciones al final, unánimes. Una gran velada dominical.

Doctora en Ciencias de la Educación, Licenciada en Filología Hispánica y Diplomada en Filología francesa. Actualmente Profesora de Lengua Española en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) donde ha desarrollado distintas responsabilidades de gestión.

Ha impartido cursos de doctorado y Máster en Didáctica de Segundas Lenguas en la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y en universidades extranjeras, entre otras: Wharton College, en la School of Law de Seattle University, Université de Strasbourg, y desde 2002, es profesora invitada en la Copenhagen Bussiness School de Dinamarca, en el Tecnológico de Monterrey (México), en la UNAM de DF (México) y en la Universidad de Ginebra (Suiza). Forma parte del claustro de la Universidad de Maroua en Camerún.

Destacan entre sus publicaciones, Con eñe, Lengua y Cultura españolas; Cuadernos didácticos para el guión de cine (C.D.G.); En el aula de Lengua y Cultura; Idea y redacción: Taller de escritura, y ediciones críticas de diferentes obras literarias enfocadas a la enseñanza: La tesis de Nancy, El conde Lucanor, Romancero, Fuenteovejuna…

Asiste como ponente invitada a congresos internacionales, entre los que destaca el último celebrado en La Habana sobre Lingüística y Literatura. Ha participado en la Comisión para la Modernización del lenguaje jurídico del Ministerio de Justicia y en diferentes Jornadas de Innovación docente. Dicta conferencias y publica artículos sobre la interconexión lingüística en traducción.

Su investigación se centra en la metodología de la enseñanza del español (lenguaje para fines específicos) y análisis del discurso.

Actualmente coordina el proyecto de investigación Violencia y Magia en el cuento infantil y forma parte del programa Aglaya sobre la investigación en mitocrítica cultural.