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El yacimiento del Cerro Macareno de La Rinconada será protegido como BIC


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La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha dado luz verde a que el yacimiento Cerro Macareno de La Rinconada (Sevilla), con restos arqueológicos desde el siglo VIII antes de Cristo, sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

El Ayuntamiento de la localidad ha informado de que la Comisión de Patrimonio ha resuelto la incoación del expediente para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía de este yacimiento como Zona Arqueológica BIC, lo que el municipio comenzó a reclamar en 2017.

Según la delegada de Cultura, Raquel Vega, ha sido posible gracias al respaldo de la Universidad de Sevilla y de la comunidad científica, "y a la tenacidad del Ayuntamiento a través de nuestro Museo de La Rinconada y al criterio profesional".

Así, se ha felicitado de que, "por fin hemos logrado que los responsables autonómicos hayan dado salida a un trámite sencillo que ya contaba desde hace años con la resolución favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio de Sevilla”.

A través del Proyecto General de Investigación ‘Cerro Macareno’, dirigido desde la Universidad de Sevilla, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Rinconada y el Museo de la localidad, Cerro Macareno ha acogido diferentes campañas arqueológicas desde 2017, que tienen como objetivo estudiar este yacimiento del Guadalquivir protohistórico que cuenta con una secuencia de ocupación humana continua de la región, que abarca del siglo VIII al I antes de Cristo.

El expediente técnico incluye unas instrucciones particulares para la preservación del estado actual de la Zona Arqueológica del Cerro Macareno, tanto en el bien mismo como en el entorno donde se ubica, y regular tanto el desarrollo de los usos y aprovechamientos consolidados en el área, como la implantación de otros nuevos en el citado entorno, de manera que los mismos sean compatibles con los valores patrimoniales reconocidos en la zona arqueológica.

En concreto, la finalidad de las instrucciones particulares del entorno es el mantenimiento del paisaje en el que conviven elementos del patrimonio cultural y del paisaje rural y urbano, adecuando la continuidad de los usos y actividades a la preservación de sus valores e introduciendo y favoreciendo su conocimiento, difusión y uso social.

El paisaje se concibe como "un elemento patrimonial vivo y dinámico, cuya pervivencia requiere de forma necesaria el mantenimiento de las actividades y usos que lo han conservado y protegido".

Asimismo, también es objetivo en esta área el desarrollo de tareas preventivas para la protección del posible patrimonio arqueológico que se conserve en su subsuelo.