La emoción enérgica del Cirque du Soleil encandila Bogotá

En el Parque Salitre Mágico, las luces de la carpa se apagaron y el colorido de los trajes de los artistas le dio luz a un show protagonizado por un maestro que busca la forma de arreglar su sombrero.

El espectáculo está marcado por la interacción del protagonista con el público, que emocionado respondió a cada estímulo que le lanzó el maestro de ceremonia.

Bazzar es una combinación de muchos colores y un sinnúmero de personajes que se encuentran en un bazar tradicional, según los organizadores.

Para este espectáculo, el Cirque du Soleil decidió que los artistas exhibieran su técnica y sus movimientos en un acto de Mallakhamb, que es un deporte tradicional indio.

Allí dos artistas realizaron posturas aéreas de yoga y agarres de lucha con un poste de madera vertical que estaba fijo.

Asimismo los artistas exhibieron movimientos de disciplinas acrobáticas como teeterboard, portage, bicicleta acrobática, contorsión, dúo de patines, dúo de trapecios, cuerda aérea, manipulación del fuego y slackline.

El espectáculo, que contó con música pregrabada y en vivo, también presentó con referencias a los fundadores del circo y sus pasiones, que eran respirar fuego y caminar sobre zancos.

27 países bajo una carpa en Cirque du Soleil

Este es el quinto espectáculo de carpa con el que el circo visita Bogotá y el sexto en total en Colombia, así como supone el regreso de esta agrupación al país andino tras tres años con 450 funciones.

Bazzar tiene 75 empleados de 27 países y el montaje de la carpa duró ocho días, mientras que recogerla tomará otros tres.

La carpa tiene 19 metros de altura, 51 metros de diámetro y 4 mástiles de 25 metros cada uno, además de una capacidad para unas 2.600 personas en cada función.

Igualmente durante el espectáculo fueron utilizados 34 trajes completos y más de 200 componentes entre postizos, pelucas y zapatos.