Santi Serra Camps: “Para mí, el caballo es el mejor amigo del hombre”

"Nos han enseñado a montar y a competir, pero no cómo podemos hacer para entendernos o comunicarnos con ellos", afirma Serra Camps en una entrevista con EFE junto a Barrena, con motivo de la presentación del documental este viernes en el Festival de Málaga.

Rodar este documental era "un sueño muy lejano que se ha hecho realidad muy pronto", con el objetivo de "demostrar que los animales son felices, trabajan sin agresividad y están jugando con nosotros".

La cinta muestra cómo rescata en Marruecos un caballo "a punto de morirse y desnutrido" y trabaja "primero para ponerlo con la máxima salud y después para entrenarlo, que tenga confianza y sea un artista, porque veía a las personas como un maltrato".

"Nadie daba un duro por él, y la veterinaria no creía que se pudiera recuperar. Los primeros días había que levantarlo con una grúa. Ha podido ir aprendiendo que somos amigos, bueno, somos hermanos, y que no le queremos hacer ningún daño".

Su don viene desde la infancia, cuando era "el tipo raro de la escuela", porque cuando terminaban las clases "cogía la bici" y se iba a la cuadra, el lugar donde se lo "pasaba bien".

Ha llegado a dormir con ellos y solo le ha faltado conversar. "Intento hablar con ellos, pero no hemos llegado a que hablen mi idioma", bromea.

El documental refleja las dificultades durante la pandemia, cuando se cancelaron sus espectáculos por todo el mundo y "económicamente fue un golpe muy duro" que le obligó a vender una de sus mejores yeguas -"fue como arrancarme un brazo", dice-, aunque después pudo recuperarla.

"No soy un domador de caballos, soy amigo de los animales. En EEUU me llaman el susurrador, en Francia el maestro y en Rusia el mago. No enseño nada a los animales, solo intento entenderlos y hablar como ellos".

Con el documental espera que "la gente vea el mundo del animal como se tiene que ver, que sin maltrato pueden conseguir lo que quieran y que ellos son felices con nosotros".

Por su parte, Marcel Barrena explica que recibió esta propuesta cuando preparaba su anterior película, "Mediterráneo" -sobre el Open Arms- y le hablaron "de un chico que tenía un don especial con los animales", por lo que fue a verlo.

"Vi algo que nunca había visto en la vida: alguien con un superpoder y la sensación de que yo veía caballos por primera vez, felices, y en su mirada veías que eran inteligentes. Cuando contemplé cómo interactuaban con Santi entendí que había una historia que contar".

Pese a las diferencias con "Mediterráneo", considera que son "películas parecidas o hermanas, porque hablan sobre lo que parece imposible y sobre una persona anónima que hace cosas espectaculares".

"En esta, un caballo sin futuro, a las puertas de la muerte, que ha estado en Marruecos cargando trastos y neveras y comiendo basura y que ha sido tratado a hostias, gracias a Santi gana 300 kilos y acaba convirtiéndose en una estrella".

Para Barrena, el mensaje de la película es que todos estamos "en las mismas condiciones de salida, no importa el pedigrí ni la raza, importa el esfuerzo que le pongas".

A su juicio, este documental tiene en común con otras películas suyas como "Mediterráneo" o "100 metros" que son historias que le "emocionan".

"Espero que la gente lo vea con una sonrisa, aprendiendo a respetar más a los animales y descubriendo a la gente que trabaja con ellos desde el cariño y el amor, no desde la explotación".