“Al Partido Socialista Español le incumbe misión muy trascendental en la vida española, cuya condición hay que elevar a la categoría de una verdadera democracia. Tanto el Partido Socialista como la Unión General de Trabajadores han venido entrañando la más poderosa fuerza ideal del renacimiento español, y por eso se apresuraron a participar en la revolución. Hoy nos incumbe en proporción considerable la responsabilidad del Poder. Y dentro del Partido Socialista y de la Unión General de Trabajadores, los que sentimos sobre nuestra conciencia el peso de esa responsabilidad, acentuamos nuestra opinión de que toda prudencia es poca, porque tenemos todavía frente a nosotros fuerzas formidables y bien situadas.”
Indalecio Prieto, de un discurso pronunciado en Córdoba en noviembre de 1931.